Durante el tratamiento con fines energéticos de la paja de arroz se aprovechará tanto el biogás que se genere en un primer proceso de fermentación (está previsto instalar tres plantas con seis digestores cada una en el interior del parque natural) como los restos más secos que salgan de esta primera etapa. Según el comunicado de la Consejería de Medio Ambiente, “este residuo, rico en celulosa y lignina, se llevará a una planta de combustión para quemarlo y convertirlo en energía eléctrica”.
Nunca se ha hecho con paja de arroz
En declaraciones al portal Levante-EMV, el técnico de arroz de AVA-Asaja, Sergio Navarro, afirma que el proyecto está "bastante avanzado", aunque existe un pero: “nunca se ha utilizado la paja del arroz para estos fines”. Las pruebas se están realizando en digestores en Alemania, país con amplia experiencia en el campo del biogás industrial. El representante de AVA-Asaja también admite que se están buscando inversores debido a que el coste del proyecto superará los seis millones de pesetas. Todos los interesados insisten en la importancia de llevarlo a cabo, ya que supondría un coste cero para los agricultores y permitiría tratar el 80% de la paja del arroz que se genera en el parque natural, entre 62.500 y 75.000 toneladas anuales.
Sin salir de la Comunidad Valenciana, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ganó el concurso para construir y gestionar un complejo de tratamiento de residuos sólidos urbanos de cinco comarcas, constituidas por 97 municipios y 370.000 habitantes. Las instalaciones tendrán capacidad para tratar cerca de 164.000 toneladas anuales y generar más de 9.250.000 kilowatios/hora al año. Según cálculos de FCC, dicho aprovechamiento energético conllevará el ahorro de 581 tep (toneladas equivalentes de petróleo) y la emisión de 7.188 toneladas de CO2, también anuales.
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