El sistema facilitará la generación de electricidad a través de la combustión del biogás resultante, con una producción de 800 kilowatios a la hora. Con esta energía, la planta será autosuficiente en su consumo, y el calor excedente del metano se utilizará para el tratamiento de depuración de los lixivados excedentes de esta instalación y del vertedero de apoyo a la misma.
La instalación ha costado 17 millones de euros y tiene una capacidad de tratamiento de 90.000 toneladas anuales de residuos. Tanto el proyecto como las obras han sido ejecutadas por la Empresa de Gestión Medioambiental (EGMASA), de la Consejería de Medio Ambiente.
Purines y patatas en mal estado
Por otro lado, el diario La Región, de Ourense, anunciaba ayer el encargo del proyecto técnico de una planta de biogás, realizado por el ayuntamiento de Rairiz de Veiga. En ella se producirá energía a partir de los purines, la basura orgánica y algunos residuos agrícolas (patatas y otras hortalizas en mal estado) generados en la comarca orensana de Limia.
Los promotores de la planta son tanto el ayuntamiento de Rairiz de Veiga como el resto de municipios de la Reserva de la Biosfera del Área de Allariz, en cuyos límites se pretende instalar. La idea es que esté construida este mismo año, aunque antes debe buscarse la financiación para una iniciativa considerada como el proyecto empresarial más importante acometido en Rairiz.
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