La división de Medio Ambiente de Comsa Emte, multinacional española del sector de las infraestructuras, ha firmado un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Tremp (Lleida) y el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya para llevar a cabo una prueba piloto de cultivo de chopos y estudiar su viabilidad como combustible para una planta de biomasa, que la compañía pretende construir en la zona. Con este objetivo, Comsa Emte Medio Ambiente ha arrendado una finca de nueve hectáreas de regadío que, según la empresa, “reúne todas las condiciones para el correcto desarrollo del proyecto”.
En una nota difundida por Comsa Emte, se afirma que el consistorio de Tremp “tramitará la instalación de las líneas eléctricas para evacuar la energía y el Centre Tecnològic Forestal gestionará la plantación y evaluará los resultados de la prueba experimental, que finalizará en 2012”. La empresa confía en que las conclusiones determinen la viabilidad del cultivo a escala local, así como la productividad, rendimiento, coste y beneficios reales en la Conca de Tremp. Añaden también que “servirá de documentación para los agricultores de la zona, que dispondrán de información para futuros cultivos destinados a la producción de biomasa”.
Residuos forestales y de viñedos y olivares
De Tremp a la comarca tarraconense de Tierras del Ebro, donde los cálculos del Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Cataluña estiman que se podrían utilizar unas 146.000 toneladas anuales de biomasa forestal y agrícola para la producción de energía, que servirían para instalar 259 MW térmicos y 15 MW eléctricos. El reparto de la materia prima disponible quedaría en 36.395 toneladas de biomasa forestal y 109.631 toneladas de subproductos agrícolas, principalmente restos vegetales generados por la poda anual de viñedos y olivares.
A comienzos de la semana pasada, la Agencia EFE daba a conocer estos datos en el marco de la presentación, por parte del consejero de Medi Ambient i Habitatge, Francesc Baltasar, de la estrategia para la gestión forestal sostenible en las Tierras del Ebro con la valorización energética de la biomasa. El consejero afirmó que "la estrategia debe servir para coordinar los esfuerzos de los diversos actores gubernamentales involucrados en estos objetivos y, además, representa también un instrumento de lucha contra el cambio climático". Las acciones que prevé son incrementar la movilización de la biomasa en los bosques de propiedad privada y pública y ofrecer un apoyo técnico, económico y administrativo a las diferentes iniciativas y proyectos energéticos que se desarrollen en el territorio.
Producir electricidad y secar madera para pellets
El tercer punto geográfico de la Cataluña “bioenergética”, La Garriga (Vallés Oriental, Barcelona), lleva asociado el nombre de una compañía con solera en el sector: Rebrot i Paisatge. Desde esta empresa anuncian que la planta será la primera que combinará la generación de electricidad, a partir de 60.000 toneladas anuales de residuos forestales, con la de energía térmica para el secado de la madera destinada a la producción de pellets, unas 24.000 toneladas al año.
Según una información de El Periódico, Rebrot i Paisatge ha llegado a un acuerdo con los propietarios forestales del macizo cercano del Montseny para suministrar a la central el combustible necesario para su funcionamiento, fundamentalmente restos silvícolas y madera procedentes de podas y otros tratamientos. La biomasa procederá siempre de un radio de 50 kilómetros alrededor de la instalación. El convenio con los propietarios forestales prevé la creación de la marca Pellets del Montseny, para identificar a los biocombustibles sólidos que salgan de la planta.