Huétor Tájar anunciaba ayer en su portal que el Ayuntamiento ha iniciado la instalación de una caldera de biomasa en el colegio Padre Manjón que culminará en el mes de marzo del próximo año, con lo que solo quedará uno más, el del barrio de Venta Nueva, para que los tres centros competencia del consistorio dejen de depender del gasóleo. El instituto de secundaria de la misma localidad es competencia de la Junta de Andalucía. Precisamente el Gobierno andaluz ha aportado el 60 por ciento de los 83.000 euros que costará la nueva actuación. El resto lo financiará el propio Ayuntamiento.
Javier Nuño, técnico municipal encargado de la conversión renovable de Huétor Tájar, anuncia que la intención es que el colegio del barrio de Venta Nueva cuente también próximamente con una caldera de biomasa. “Desde el Ayuntamiento continuamos apostando por el ahorro y la eficiencia energética –señala Nuño a Energías Renovables–, y no solo con la instalación de calderas de biomasa, sino también en la combinación de estas con paneles fotovoltaicos en la piscina municipal y con la implantación de un alumbrado e iluminación más eficiente, en especial en el polígono industrial La Catalana, para paliar en parte los efectos de la crisis que sufre”.
80.000 euros de ahorro
Reducir el consumo energético y no caer en la pobreza energética es uno de los factores que ayudan a sobrellevar dicha crisis. Nada mejor para demostrarlo que la red que suministra calor y agua caliente a partir de huesos de aceituna a cinco edificios municipales. Según el Ayuntamiento, durante el último año ha logrado ahorrar cerca de 80.000 euros en gastos de calefacción. “Desde que se puso en marcha la primera caldera de biomasa de la localidad –añaden–, ubicada en la piscina municipal, el consistorio ha gastado 37.000 euros anuales en biomasa, frente a los 115.000 que costaba el gasoil (un 68% menos)”.
Este ahorro hay que achacarlo en su gran mayoría a la biomasa, pero Javier Nuño subraya también la importancia de las medidas generales de eficiencia energética: “gracias a la tele-gestión de la energía hemos conseguido que los colegios no tengan continuamente activo el suministro de calor con biomasa, ya que con arrancarlo una hora antes del comienzo de las clases por la mañana y apagarlo por las tardes se consigue elevar aún más el ahorro”. Durante las tardes, si es necesario, basta con encender sistemas eléctricos puntuales en las aulas que se utilicen.
Por último, desde el Ayuntamiento de Huétor Tájar recuerdan que la construcción de la red de calor tuvo un coste de 312.630 euros, de los cuales 103.500 son de aportación municipal y el resto han sido financiados por la Unión Europea mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.