En esta edición, el primer premio en la categoría de menos de 5.000 habitantes no ha sido para un ayuntamiento, sino para la Ong Amigos de la Tierra-Galicia. Esta organización gestiona desde hace 12 años el Centro de Educación Ambiental As Corcerizas, "todo un ejemplo en la puesta en práctica de soluciones de vanguardia para conseguir otro modelo de desarrollo más sostenible", según destaca la Fundación Conama.
Situado en la montaña orensana, a 10 kilómetros del pequeño pueblo de Arnuide, el proyecto galardonado incluye la construcción de una miniturbina eólica (5 kW), diversas medidas de eficiencia energética y un programa educativo para escolares. Está dotado ya con placas fotovoltaicas, paneles solares térmicos, una microturbina combinada con un pequeño estanque y calderas de biomasa:
El nuevo aerogenerador eólico reemplaza el generador de gasolina al que había que recurrir en los días de invierno en los que las renovables no eran suficientes para cubrir la demanda eléctrica. De esta manera, As Corcerizas será completamente autosuficiente para abastecerse de 100% energías limpias.
El premio en la categoría entre 5.000 y 30.000 habitantes ha sido para el Ayuntamiento de Cabra (Córdoba), por su proyecto de Línea Verde. Una app gratuita a través de la cual los vecinos de este municipio andaluz pueden poner en conocimiento del Ayuntamiento todo tipo de incidencias ambientales, reduciendo en gran medida los tiempos de reacción para solucionarlas.
Vertido incontrolado en el polígono industrial ‘Atalaya’, acumulación de suciedad en el parque de la Tejera, elevados ruidos en la zona del hospital, rama caída cerca de la acequia de la Vega… Estas son algunas de las 3.257 incidencias recibidas en un año a través de la Línea Verde.
El proyecto Línea Verde también incluye consultoría ambiental, teniendo que ser resuelta cualquier duda de un vecino en un plazo máximo de 24 horas.