El informe publicado este lunes por el servicio de estudios de CaixaBank sostiene que, según la información disponible hasta la fecha, el impacto del apagón en el consumo de los hogares se compensó de forma notable los días posteriores. CaixaBank Research destaca dos ítems en su informe: (1) que el 28 de abril, "el gasto en consumo del conjunto de los hogares españoles cayó un 34% a causa del apagón"; y que (2) "el patrón de gastos observados sugiere que el descenso del gasto el lunes se vio en buena parte compensado por un gasto superior a lo normal en los días siguientes". El servicio de estudios de la entidad catalana estima que, "con el repunte del gasto que se registró en los días posteriores al apagón se compensó algo más de la mitad de la caída estimada del día 28". Así -concluye-, el "efecto neto" habría quedado reducido a una caída del 15% del gasto que se debería haber producido el día del apagón. "Esta estimación -matiza CaixaBank- es preliminar y podría cambiar ligeramente a medida que tengamos más información".
La conclusión preliminar en todo caso es que según "la información disponible hasta la fecha", el servicio de estudios de CaixaBank estima que "el apagón supondrá un impacto puntual sobre el PIB trimestral de menos de una décima porcentual, menos de 400 millones de euros".
El informe
Para hacer esta primera valoración del impacto del apagón se han utilizado datos de pagos y reintegros, agregados y anonimizados, realizados con tarjetas emitidas por CaixaBank. Concretamente, se ha manejado la información de pagos presenciales con tarjetas, reintegros en cajeros y consumo online.
Según CaixaBank Research, el lunes 28 de abril el gasto con tarjeta presencial de los españoles en la península fue un 42% inferior al de los habitantes de las Islas Baleares, las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
Dado que el gasto presencial suele comportarse de manera muy similar en la península y en el resto del territorio -apuntan los autores del informe-, CaixaBank ha utilizado este diferencial "como aproximación del impacto en el gasto presencial".
El comercio electrónico de los españoles cayó en todo caso tanto en la península como en el resto del territorio respecto a un día normal, "en este último caso probablemente a causa de la caída de los servidores alojados en territorio peninsular".
Teniendo en cuenta la caída en ambos territorios y ponderando cada región por su peso en el PIB, la caída del gasto online generada por el apagón se sitúa -estima el informe- alrededor del 54% en todo el territorio español.
Los reintegros de los españoles en la península fueron un 45% inferiores al de los habitantes de las islas, Ceuta y Melilla. En este caso, sin embargo, la referencia de los territorios sin apagón está "seguramente sesgada al alza" porque las personas de estos territorios -apunta CaixaBank Research- realizaron más retiradas de efectivo de lo habitual por motivos de precaución.
En comparación con los ocho lunes anteriores, el retroceso anormal de retirada de efectivo en la península se sitúa en el 34%, concreta el estudio, por lo que "tomamos esta cifra como referencia del impacto del apagón sobre la retirada de efectivo en la península".
De todas formas -matiza el banco-, "seguramente se trata de una estimación conservadora del impacto sobre la caída del consumo que se paga en efectivo, puesto que muchas personas -aventura- disponían de efectivo antes del shock".
Teniendo en cuenta el descenso estimado del gasto con los tres medios de pago descritos y el supuesto de que el gasto mediante transferencias y recibos no sufrió un impacto material, "estimamos -concluye en todo caso- que el conjunto del gasto en toda España durante el día del apagón se situó un 34% por debajo de lo que cabía esperar para ese día".
Efecto péndulo
El gasto presencial con tarjeta en los dos días posteriores al apagón en el territorio peninsular fue, por el contrario, "superior a la referencia que nos ofrecen los territorios que no experimentaron el corte de electricidad".
En gran parte, ello fue debido -sostiene CaixaBank- al "efecto rebote" que se produjo al materializarse las compras que no se pudieron llevar a cabo el lunes. Teniendo en cuenta el rebote, "el impacto del apagón -concreta el informe- se reduce algo más de la mitad, hasta una caída del 18% del consumo que habría cabido esperar en la península el día del apagón".
A partir del día 1 de mayo, los autores del estudio observan "un patrón de gasto similar en todo el territorio".
El gasto en comercio electrónico también rebotó en los dos días posteriores al apagón en todo el territorio español, "recuperando prácticamente la mitad de la caída inicial".
En consecuencia, el efecto neto queda reducido a una caída del 28%.
Los reintegros también fueron superiores a lo habitual los dos días posteriores al apagón. Sin embargo, no toda la retirada de efectivo observada se trasladó necesariamente al consumo final. En parte, la mayor retirada "seguramente fue para normalizar las tenencias de efectivo después de un día en el que solo se pudo pagar con este medio de pago". Además, coincidiendo con el cobro de nóminas, las retiradas de efectivo -advierte el informe- suelen ser superiores a lo habitual. "Así, asumimos que el gasto en efectivo se recuperó algo más de la mitad, en consonancia con lo observado en el gasto presencial".
Los autores del estudio estiman, a la vista de toda la información recabada, que "el efecto neto queda reducido a una caída del 15% en la península", si bien -matizan-, dada la evolución de las retiradas de efectivo los días posteriores al apagón, "probablemente esta es una hipótesis conservadora".
Teniendo en cuenta el rebote estimado del gasto con los tres medios de pago descritos anteriormente, la caída neta del total del gasto en España -sostiene el informe- se reduciría al 15% del nivel esperado para el día del apagón.
A partir del 29 de abril ya no hay diferencias sustanciales entre el número de comercios activos en la península y el resto del territorio.
Valoración del impacto económico del apagón del 28 de abril (enlace a informe completo)