El contenido de nuestra reunión no era para nada parecido al de la reunión del día anterior, ni tampoco los participantes. Nosotros estuvimos hablando de la aplicabilidad de los principios del Derecho Europeo a los sistemas de apoyo a las renovables entre juristas, y ellos estuvieron hablando de reformas políticas entre políticos. Nosotros salimos de la reunión todos con la misma lectura, como es lógico entre juristas, y ellos salieron de la reunión cada uno con su lectura, como es habitual en los políticos.
En nuestra reunión la Comisión se quedó con nuestro concepto de las cosas, sin duda porque nuestra lectura de la aplicabilidad del Derecho Europeo fue la que avaló el Tribunal de Justicia en su sentencia de septiembre pasado en el caso IBV. En la reunión de Soria y Oettinger, al primero le importó un pepino lo que dijo el último sobre autoconsumo, retroactividad, centrales de bombeo y el mal ejemplo para los demás países miembros de la Unión Europea. En nuestra reunión estuvimos hablando de los temas que habían tratado ellos en la suya, y también hablamos de cómo salieron ellos de la suya, sin que Soria hablase de lo que le había avisado Oettinger.
Ellos en su reunión no hablaron del contenido de nuestra reunión propiamente dicho, no porque sea posterior a la suya, esto no importa, los temas que tratamos son atemporales, sino porque era un debate de besugos. Los avisos de Oettinger no le llegan a nuestro ministro, y Oettinger me parece que aguanta mal la palabrería de nuestro ministro. El Comisario Oettinger le avisó sobre la preocupación que tiene la Comisión Europea, especialmente sobre las barreras que se está poniendo en España contra el autoconsumo e hizo especial hincapié en la confianza legítima en el Derecho Europeo, mientras nuestro ministro Soria no tiene noción ninguna sobre el concepto de confianza legítima.
No lo escucha y no le importa. Es como hablar de césped a un esquimal. Y esto no es porque sea político en general, porque también lo es Oettinger, sino porque es quien es. Su compinche Nadal está hecho del mismo material, obsoleto desde el “rey de Sol” Luis XIV de Francia: L'État, c'est moi. O ironía. El estado soy yo, por lo tanto la seguridad jurídica y la confianza legítima también soy yo. Lo único que puedes esperar es lo que diré yo. Oettinger no viene de una cultura legal semejante, está en paz con la idea de que nunca se le permitiría este delirio jurídico. A Soria y a Nadal no les importa si está permitido o no, y menos si es delirante.
Los delirios son propios de la fiesta, y la reforma eléctrica no lo es. Y si Soria y Nadal creen que lo es, tendrá que ser el Comisario de Energía de la Unión Europea quien ayude a ponerle fin. En la reunión que mantuve con el Sr. Oettinger en junio pasado se lamentó de que no tenía herramienta para evaluar los sistemas de apoyo a las renovables, pero desde septiembre la tiene, y desde el pasado 5 de diciembre no queda duda de que lo sabe. Por lo menos su institución lo sabe, y seguirá trabajando en ello.
Las cosas tomarán su camino, y teniendo en cuenta que los procedimientos de infracción contra los Estados miembros no se hacen de un día para otro, habiendo elecciones europeas el año que viene, conllevando un relevo del Comisario de Energía, no será Oettinger quién ostentará este cargo cuando llegue esta evaluación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Posiblemente tampoco estarán ya ni Soria ni Nadal. Es la diferencia entre la política y el Estado de Derecho. El último pretende tener carácter permanente, mientras que la primera sólo sirve a sus fines coyunturales. El carácter permanente del Estado de Derecho como Miembro de la Unión Europea se percibirá en España cuando la mencionada evaluación llegue al Tribunal de la Unión Europea a través del planteamiento de cuestiones prejudiciales por parte de tribunales Españoles, probablemente coincidiendo en el tiempo con procedimientos incoados por la Comisión Europea. Seguiremos el dialogo con la Comisión Europea, y os seguiremos informando sobre ello.
• La defensa legal de las renovables, en plena ebullición
* Piet Holtrop es abogado colegiado en el Colegio de Abogados de Barcelona y miembro de APPA desde 2002. Es fundador de Holtrop S.L.P. Transaction & Business Law, una firma internacional especializada en Derecho Europeo en el sector de las energías renovables.
