El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico envió a la Comisión Europea el pasado mes de julio la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030 (Pniec). Una nueva versión que presenta un notable incremento en materia de penetración de renovables de aquí al año 2030. Por ejemplo, el objetivo eólico se ha incrementado desde los 50.233 megavatios (fijados como objetivo en el primer Pniec, que fue enviado a Bruselas en 2020) hasta los 62.044 que ahora recoge el nuevo borrador. Además, el Pniec actualizado incrementa el objetivo fotovoltaico fijado en el primer borrador (39.181 MW) hasta los 76.387.
Borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
[Bajo estas líneas, los objetivos, tal y como han quedado concretados en este borrador de Pniec II y, a su derecha, tabla comparativa entre el Pniec I y el borrador de Pniec II que el Gobierno presentó en julio].
Peticiones de la Asociación para la Transición Energética
En este contexto, la Asociación para la Transición Energética, ha difundido un documento de aportaciones al Pniec “desde el punto de vista de los ciudadanos preocupados por los costes de la energía, la dependencia energética y los necesarios avances en tecnologías e infraestructuras”.
Mayor protagonismo a la demanda
En concreto, la organización sugiere que el Pniec “debe ofrecer más protagonismo a la demanda, ya que hasta el momento se ha focalizado más en la generación con renovables que en cuál va ser su uso”, por lo que considera necesario “avanzar mucho más en descarbonizar consumos que actualmente se realizan con combustibles fósiles”.
Protección al consumidor
Adicionalmente, la ATE defiende en el documento el aumento de “la protección de los consumidores”, a la vez que “se preserva la competitividad de los agentes y la sostenibilidad ambiental” y destaca como cuestión “fundamental” el tratamiento de las redes eléctricas de distribución como facilitadores de la transición, ya que “sirven para conectar tanto la generación, como los distintos elementos derivados de la transformación (vehículos eléctricos, autoconsumo, entre otros), y que a su vez permiten uno de los fines de la transición, que es poner al consumidor en el centro”.
Sobre la eficiencia energética, la organización considera “imprescindible” la búsqueda de soluciones de mercado que “permitan reconvertir la actividad de las zonas en proyectos realistas, inteligentes e inclusivos, como puede ser la inversión en tecnologías renovables en las mismas zonas afectadas por la transición energética”.
La ATE concluye el documento de aportaciones haciendo una reflexión sobre “la penetración masiva de renovables no gestionables en el mix de generación eléctrica”, algo que bajo su punto de vista “está causando importantes diferencias de precios en función del tramo horario, lo que tiene consecuencias en la incentivación de las inversiones”. En este contexto, señalan la cuestión del almacenamiento como “más importante que nunca”, al ser una herramienta eficaz para reducir las diferencias de precios entre las distintas horas del día.
En cualquier caso, la ATE considera que “habría sido interesante contar con una mayor participación de todos los agentes”, previa a la publicación de esta consulta pública y su envío a la Comisión Europea, para “recabar así las opiniones de todos los agentes implicados y generar una discusión fructífera de la que surjan soluciones eficientes y eficaces para luchar contra el cambio climático”.
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