En 2016, la energía eólica ha seguido cruzando fronteras en el mundo y batiendo records. El 15 de mayo de 2015, una afortunada combinación de viento y sol permitió que Alemania cubriera con estas fuentes casi el 100% de sus necesidades energéticas. En agosto, en un día tormentoso, las turbinas eólicas generaron en Escocia más electricidad de la demandada en todo el país en 24 horas. Dinamarca genera ya con este recurso más del 40% de su electricidad. Y EEUU produce con eólica 2,5 veces más que hace solo cinco años.
Son algunos de los datos contenidos en el informe de GWEC, organización que explica que el gran avance que se está produciendo en todo el mundo hacia el uso de las fuentes limpias de generación de energía, como la eólica, viene impulsado, sobre todo, por un “poderoso caballero”: el precio, cada vez más atractivo.
“El precio de las turbinas eólica ha caído casi un tercio desde 2009. La eólica terrestre es ahora una de las fuentes más competitivas de generación eléctrica, con algunos proyectos ofreciendo la electricidad a un precio tan bajo como 4 céntimos de dólar el kWh. Generar electricidad cuesta, en comparación, tres veces más en América, mientras que la energía producida con nuevas centrales eléctricas a carbón o gas cuesta hasta un 30% más en Europa, Oriente Medio y África”, señala el informe Global Wind Energy Outlook.
Además, el precio de la energía del viento va a seguir bajando. Con actuaciones políticas adecuadas, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) calcula que puede reducirse de media un 35% en el caso de la eólica en tierra y un 26% si se trata de la eólica en el mar. Todo ello sin tener en cuenta consideraciones ambientales y de salud. En este sentido, Irena estima que doblar la capacidad instalada a nivel global en energías limpias para 2030 permitiría ahorrar hasta 4.200 millones de dólares al año gracias a la reducción de gastos en materia de contaminación atmosférica y cambio climático.
Los más activos
Según el informe de GWEC, la industria eólica mundial añadió otro récord en 2015, al instalar más de 63 GW ese año. 2015 finalizó con unos 433 GW de energía eólica instalada en todo el mundo, un aumento del 17% respecto al año anterior, con China a la cabeza del mercado; país que desde 2009 mantiene esa posición de liderazgo.
Europa se mantiene en el segundo puesto, con América del Norte en tercera posición pero acercándose. Sin embargo, la mayoría de los parques eólicos que hay en el mundo se encuentran ya localizados en países fuera de la OCDE; y, según GWEC, es muy probable que continúe la tendencia.
Hoy, la industria eólica mundial está presente en más de 80 países, con 28 de ellos albergando cada uno más de 1 GW. En esta situación se encuentran 17 países europeos; cuatro asiáticos y del Pacífico (China, India, Japón y Australia); los tres de América del Norte (Canadá, México, Estados Unidos); otros tres en América Latina (Brasil, Chile y Uruguay); y uno en África (Sudáfrica).
España, con sus 23.025 MW eólicos acumulados, se mantiene entre los ocho países del mundo que superan los 10 GW, ocupando una airosa quinta posición pese a la moratoria “verde” impuesta por el gobierno en 2012 y solo tímidamente levantada el año pasado, con la subasta de 500 MW eólicos y 200 en biomasa (ahora se ha anunciado una segunda subasta para el conjunto de las renovables).
De acuerdo con el informe de GWEC, el top eólico es el siguiente: China (145.362 MW); EEUU (74.471 MW); Alemania (44.947 MW); India (25.088 MW); España (23.025 MW); UK (13.603 MW); Canadá (11.205 MW); y Francia (10.358 MW). En 2016 Brasil se unió al club de 10 GW.
A la conquista de nuevos escenarios
GWEC pone el acento en que 2015 fue un gran año para los grandes mercados: China, EEUU, Alemania y Brasil, todos los cuales establecieron nuevos registros. Pero matiza que hay mucha actividad en nuevos mercados de todo el mundo. Por ejemplo, Guatemala y Jordania añadieron cada uno sus primeros grandes parques eólicos comerciales, mientras que Sudáfrica se convirtió en el primer mercado de África y superó el hito de 1 GW. Además, están surgiendo nuevos mercados en África, Asia y América Latina, zonas que serán las de mayor crecimiento la próxima década, según el Consejo Mundial de la Energía Eólica.
Por regiones, Asia es a fecha de hoy el mayor mercado, con una capacidad total instalada de 175,8 GW. En términos de instalación anual, China mantiene, además, su posición de liderazgo, al añadir 30,8 GW de nueva capacidad de energía eólica a la red en 2015, el incremento anual más alto jamás alcanzado en el mundo.
En cuanto a Europa, la energía eólica fue la tecnología más instalada el año pasado, un 44,2% del total añadido entre todas las fuentes, y ahora cuenta con 147,7 GW, de los cuales 141,6 GW están en la UE. Sin embargo, GWEC advierte que este mercado global de la UE enmascara una significativa diferencia entre países: el 47% de la potencia añadida tuvo como escenario Alemania y el 73% restante se repartió entre otros cuatro países, siguiendo la tendencia observada ya en 2014.
El líder, Alemania, tiene 44,9 GW. Tras el van España (23 GW), el Reino Unido (13,6 GW), Francia (10 GW) e Italia (9 GW). Suecia, Dinamarca, Polonia y Portugal tienen cada uno instalado más de 5 GW.
GWEC señala, asimismo, que lo marcos legislativos debilitados y las medidas de austeridad implementadas por toda Europa están obstaculizando el crecimiento de la industria de la energía eólica en el Viejo Continente, si bien añade que la tendencia podría empezar a revertirse.
El informe Global Wind Energy Outlook estima que este año de 2016 la potencia eólica mundial crecerá previsiblemente en otros 60.000 MW en el mundo. Asimismo, prevé que para 2030 el viento podría suministrar el 20% de la electricidad global.
El informe (en inglés) se puede descargar desde este link