Ninguna de las empresas implicadas en la operación ha querido, no obstante, comentar las informaciones aparecidas en la prensa. Lo que sí confirma Enel es que está buscando ampliar las sinergias entre sus negocios renovables. En todo caso, Enel ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que aún no ha tomado “ninguna decisión definitiva”.
Observadores creen que la nueva sociedad Enel-Endesa se incorporaría como filial de Enel Green, holding internacional que Enel creó en 2008 para unir y gestionar sus negocios de renovables en todo el mundo. Diversos analistas estiman que el siguiente paso lógico sería el estreno en bolsa de Enel Green, tal y como ha contemplado la compañía desde hace tiempo.
Enel controla el 92% de Endesa, tras la venta de activos de generación limpia a Acciona hace un año. El acuerdo con este último dejó Endesa con 804 MW de activos renovables. Por su parte, Enel participa al 50% con Gas Natural en Eufer, que opera aproximadamente 1.200 MW. El acuerdo conllevaría la disolución de Eufer y la segregación de sus activos entre Enel y Gas Natural.
No obstante, algunos observadores creen que Gas Natural estaría dispuesto a vender a Enel su parte de los activos de Eufer. Si ese fuese el caso, la nueva sociedad de Enel-Endesa, nacería con 2.000 MW en titularidad. Varias fuentes citan que Enel pretende controlar un 60% de la sociedad, dejando el 40% restante a Endesa.
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