El fallo afectaría a la raiz de la pala, o sea, a la parte donde la pala se une al buje mediante un serie de tuercas. Un portavoz del fabricante español ha asegurado a Energías Renovables que el componente no ha sido fabricado ni por Gamesa ni por Vestas, sino por una tercera empresa, que ha sido, además, la primera en dar el aviso. El portavoz de Gamesa no ha querido identificar al fabricante del componente. Tampoco ha podido confirmar si el "posible fallo" se ha traducido en disfunción real en campo. El caso ha llegado a los medios tras hacerse público un informe de un analista de ING Groep, Maurice Rosenthal, que citaba el aviso a la hora de aconsejar sobre el valor bursátil de ambas empresas.
Según el informe de Rosehthal, el fallo podría llegar a costar a los clientes unos 27.000 euros por megavatio instalado. La agencia Bloomberg ha publicado que Vestas ha reconocido que "este componente podría producir un fallo bajo ciertas circunstancias". A la vez, la empresa asegura que esto "no se debe a un defecto de fabricación". El problema, puntualiza, radica en "las limitaciones de diseño existentes cuando el componente se diseñó" y que podría producir un fallo fruto del desgaste del componente con el tiempo.
El portavoz del fabricante español ha asegurado a Energías Renovables que "Gamesa ha sabido de un fallo de uno de los componentes incorporados en el G4X a través de sus clientes, quienes, al parecer, han sido informados sobre el particular por el fabricante encargado de su diseño y suministro". El término G4X alude a las máquinas de 660 kW con palas de 45 metros y 48 metros de longitud. El portavoz ha añadido que "Gamesa ha propuesto a los clientes afectados una inspección de los aerogeneradores para determinar en qué medida el problema puede afectar a su parque".
Asimismo, "Gamesa dispone de un programa para prolongar la vida útil de la G4X, lo cual, a la vez que soluciona el problema, también alarga la vida de los aerogeneradores hasta treinta años, generando un incremento del NPV [net present value o valor neto actual]". De esta manera, y dado que la vida útil se considera habitualmente que oscila entre los veinte y los veinticinco años, "Gamesa cree que este programa constituye la solución correcta para sus clientes".
El fabricante español no ha querido decirnos cuántas máquinas G4X tiene instaladas en España. No obstante, según los datos manejados por Energías Renovables, los promotores Iberdrola y Acciona son los principales clientes del modelo fabricado por Gamesa, con más de 1.500 máquinas puestas en marcha entre estas dos entidades entre finales de los años 90 y principios de la siguiente década, sin contar la potencia instalada por otros muchos clientes como EDP. La máquina lleva más de un lustro sin fabricarse en España. [Imagen: parque eólico de Corral Nuevo. Más información: clique aquí].
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www.gamesa.es
www.vestas.com