Según se ha informado a los sindicatos de Ponferrada, los despidos forman parte de un denominado "plan de ajuste" que afectará a 720 empleados de todas sus fábricas europeas. La medida ha sido justificada so pretexto del "retraso continuado" de los proyectos eólicos que ha provocado la crisis económica, según Miguel Ángel Balbuena, vicepresidente de la división sur europea de LM Glasfiber. El expediente de regulación de empleo (ERE) debe ser autorizado por la Consejería de Trabajo de Castilla y León y el Ministerio antes de tomar efecto, trámite que tardaría unas dos semanas, según señala LM Glasfiber.
Los despidos coinciden con la decisión de LM Glasfiber de construir una tercera fábrica en el lejano oriente, concretamente en China. “Habrá que estar atentos a que ninguna pala LM llegue importada a España desde China”, ha dicho, no sin intención, uno de los despedidos, que no acaba de creer que la denominada "crisis económica global" sea la responsable del recorte ponferradino. LM, en todo caso, asegura con firmeza que "sigue considerando la fábrica de Ponferrada como esencia para la estrategia empresarial de la compañía y afirma que el compromiso con Ponferrada, con Castilla y León y con España continúa siendo el mismo que ha sido siempre”.
Mientras Balbuena, el vicepresidente de la división sur europea de LM Glasfiber, ha expresado su confianza en que los reajustes sean coyunturales y que la fábrica vuelva a la plena producción con toda su plantilla. “LM Glasfiber está haciendo lo posible por salvar el máximo número de empleos y ha estado intentando evitar la supresión de puestos de trabajo durante varios meses, pero los retrasos actuales en el desarrollo de parque eólicos hacen que la situación sea insostenible”, ha dicho la compañía.
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