"El sector de la energía solar térmica apoya un objetivo de al menos el 90%. Es más que una ambición: ¡es un imperativo! Aún así, debemos señalar que la descarbonización de la climatización es esencial para alcanzar los objetivos de CO2 y necesita una mayor visibilidad, incluyendo sub-objetivos y un plan de acción específico", declaró Guglielmo Cioni, presidente de Solar Heat Europe, el pasado martes.
“El sector de la energía solar térmica está bien situado para contribuir activamente al objetivo de reducción de las emisiones de CO2 con sus productos fabricados en la UE y listos para su despliegue, tanto para edificios como para industrias”, dijo Cioni. "La energía solar térmica puede complementar e integrar la electrificación verde, generando calor local, reduciendo los costes de infraestructura para la distribución de energía y la presión sobre la red, haciendo así que el objetivo sea más rápido y barato de alcanzar", añadió.
La climatización representa el 50% de las necesidades energéticas en Europa, llegando hasta el 80% en el caso de los edificios. El suministro de calor a través de fuentes sostenibles y renovables y a precios asequibles, fiables y estables está plenamente en consonancia con los objetivos de la Comisión Europea de abordar la necesidad de desplegar energías renovables y soluciones con cero o bajas emisiones de carbono, garantizando al mismo tiempo una energía asequible. “El calor solar y otras soluciones de climatización renovable se encuentran exactamente en la intersección de estos requisitos y, como tales, requieren un papel destacado en el debate de 2040”, destacan desde la patronal europea.
Estrategia clara
El sector de la calefacción y la refrigeración requiere un objetivo para su descarbonización, combinado con una estrategia clara, que establezca claramente el camino para abandonar los combustibles fósiles, destacan desde Heat Europe.
“La descentralización y la diversificación de las soluciones renovables, incluida la climatización renovable, son fundamentales para evitar la dependencia o la dependencia excesiva de proveedores volátiles de energía (como Rusia), de componentes (como China) o incluso de cuellos de botella en las infraestructuras (por ejemplo, la red eléctrica)”, explican desde la asociación europea. “Esta diversificación también garantizará más alternativas a los consumidores y a los agentes industriales, más valor económico y más creación de empleo a partir de la fabricación de tecnologías limpias, su instalación y las actividades relacionadas”, continúan. “Esto significa más seguridad para la UE, sus ciudadanos y empresas, así como más libertad para elegir entre diversas soluciones respetuosas con el clima”.
En este sentido, Solar Heat Europe aboga “por una diversificación de las soluciones ofrecidas a las ciudades, las cooperativas de ciudadanos, los particulares y las industrias, que van a ser fundamentales para impulsar el cambio", declaró Valérie Séjourné, directora general de Solar Heat Europe.
"Las medidas políticas y los instrumentos de financiación no pueden canalizarse únicamente para grandes inversiones y grandes actores. Deben adaptarse para llegar y servir a los consumidores y a las pymes”, añadió Séjourné, en representación de un sector donde abundan las pequeñas y medianas empresas. “Centrémonos también en ellas y en las que más necesitan el apoyo y los instrumentos para operar el cambio, y permitir que sigan fabricando en Europa y satisfagan esta demanda creciente”, concluyó.
