En su informe de fin de año, la entidad destacó que el año pasado el porcentaje de participación de las diferentes fuentes en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) fue el siguiente: gas natural 39%, carbón 30%, derivados del petróleo 15%, agua 6%, biomasa 1%, viento 5% y sol 3%.
El organismo indica que, en la actualidad, el sistema eléctrico cuenta con 833 megavatios (MW) de energías renovables no convencionales a gran escala en operación, de los cuales 370 MW son eólicos, 433 MW solar fotovoltaico y 30 MW con base en biomasa.
La ADIE atribuye el crecimiento en los aportes de generación renovables al trabajo conjunto entre el Gobierno y el sector privado, que ha hecho “importantes” inversiones en los últimos años en proyectos que son referentes regionales en materia de transferencia de capitales y desarrollo tecnológico.
El informe de la asociación eléctrica prevé que para finales de 2023 o principios de 2024, el país cuente con más de 1,336 MW de energía renovable no convencional y en los próximos años estas tecnologías superen a los derivados del petróleo como fuente de generación eléctrica.
En estos momentos están en construcción 12 parques de generación eléctrica con fuentes renovables que aportarán 503 MW adicionales a los 833 MW habilitados actualmente, con la previsión de que esta nueva capacidad entre en 2023 o en el primer trimestre de 2024. A esta cifra se sumarán otros proyectos que se están desarrollando en el país, elevando la capacidad de energía firme en más de 1,600 MW para finales del 2024 y 2026.