panorama

La Europa Verde avanza

0
Las elecciones del 26 de mayo han frenado el intento de los partidos de extrema derecha nacionalista y euroescéptica de bloquear la UE desde dentro de sus instituciones. De los 751 escaños del europarlamento los liberales, socialistas, verdes e izquierda unitaria suman 365, lo que les permite plantearse una alianza para presidir la Comisión Europea con un candidato que apueste por el progreso de las políticas contra el cambio climático. Si se añaden los 179 escaños de los populares europeos, los europeístas representan una amplia mayoría para la próxima legislatura. Por Javier García Breva.
La Europa Verde avanza

Este resultado no solo refleja el rechazo al euroescepticismo en la sociedad sino el respaldo a las decisiones de la Unión Europea para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, ausentes de los debates en España, pero muy presentes en Alemania o Francia, con partidos verdes fuertes. Esta nueva configuración del Parlamento Europeo debería servir para declarar cuanto antes la situación de emergencia climática en Europa.

Una amplia mayoría europeísta es la primera condición para seguir avanzando en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París de 2015 para reducir un 40% las emisiones en 2030 y de la hoja de ruta para descarbonizar en 2050 la economía europea, aprobada en 2011. El resultado legitima a las instituciones europeas para vigilar cómo los gobiernos cumplen el Reglamento (UE) 2018/1999 sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima, cómo trasponen las nuevas directivas del “paquete de invierno” y cómo llevan a cabo sus planes integrados de energía y clima para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones, eficiencia energética y renovables.

Hay una relación entre nacionalismo radical, euroescepticismo y negacionismo climático. En el contexto de la guerra comercial y tecnológica entre EEUU y China, Europa se encuentra entre la espada y la pared y necesita con urgencia recuperar el liderazgo en las tecnologías que están impulsando la transición energética en el mundo, perdido por la falta de ambición de sus gobiernos y por la errónea política neoliberal y austericida practicada por el Eurogrupo y la Comisión en la gran recesión de 2008. Ahora es la transición energética hacia las renovables y la descarbonización la mejor política anticíclica y de liderazgo europeo.

España no es solo Madrid

Si un extraterrestre aterrizara en España creería que solo se han celebrado elecciones en Madrid. Y no es así; por toda España los electores han dado su respaldo mayoritario a las políticas de sostenibilidad emprendidas por la mayoría de gobiernos autonómicos y municipales. Las ciudades que se mantengan como islas de calor por el uso de combustibles fósiles y de cemento no tienen futuro. La respuesta a los decretos 15/2018 y 244/2019 desde el pasado mes de octubre han sido las innumerables iniciativas empresariales, sociales y de las administraciones autonómicas y locales para impulsar el autoconsumo y el vehículo eléctrico. No hay marcha atrás posible.

Los procesos electorales de abril y mayo han refrendado la política energética y ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y es la mejor carta de presentación para que España lidere en las instituciones europeas los avances en las políticas de energía y clima. El reto es que la transición energética no sea capturada por las grandes compañías energéticas y los grandes inversores internacionales para convertirse en objeto de la economía especulativa, como está pasando con las energías renovables.

Las directivas europeas son el mejor antídoto para evitar el control monopolista del cambio de modelo energético. Marcan la hoja de ruta para la descarbonización a través de la generación distribuida y la gestión de la demanda impulsando las instalaciones renovables cerca de los centros de consumo, el edificio de consumo de energía casi nulo, autoconsumo con almacenamiento, calefacción y refrigeración con renovables, vehículo eléctrico conectado al edificio con autoconsumo, contadores inteligentes al servicio del consumidor, comunidades locales de renovables y muchos más instrumentos que abren la competencia a todos los consumidores.

Los avances que España ha realizado en eficiencia energética y renovables se han debido a las directivas europeas. El objetivo que se ha propuesto Europa es prescindir de los combustibles fósiles y sustituirlos por energías renovables para reducir las emisiones a cero en 2050. Las medidas para conseguirlo se centran en un nuevo diseño del urbanismo y el transporte y una restructuración del medio urbano incompatible con el uso del gas, el petróleo o el carbón.

Las elecciones europeas han reflejado el creciente impacto de la conciencia ambiental en la sociedad. Aunque en España no se haya debatido, esa conciencia está también cada vez más presente. Y más lo estará en el nuevo Parlamento Europeo que, como ocurrió en la anterior legislatura, va a representar y defender la Europa verde.

Añadir un comentario
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).