"Una transición energética basada en las renovables conlleva una gran promesa para Centroamérica", dijo el director general de IRENA, Francesco La Camera, en el acto de firma del memorando, el pasado 28 de septiembre. ”A medida que la población de la región sigue creciendo rápidamente, también lo hace su necesidad de mayores inversiones en recursos energéticos resistentes y fiables que puedan garantizar el acceso a la energía, cumplir con los objetivos climáticos y apoyar el progreso económico. Estamos orgullosos de colaborar con el BCIE".
Por su parte, el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, destacó que “el convenio nos permitirá profundizar el intercambio y la generación de conocimiento en beneficio de la región centroamericana, identificando soluciones que faciliten la integración de la región en temas de movilidad y energía sostenible para mitigar los efectos negativos del cambio climático."
Según la Hoja de Ruta de las Energías Renovables para Centroamérica de IRENA, la creación de una cartera de proyectos de energías renovables financiables es una prioridad regional inmediata. La hoja de ruta considera que las energías renovables deben constituir el 75% de la combinación energética de la región para 2030 y triplicarse para 2050 para alcanzar los objetivos climáticos.
También considera factible la integración de una capacidad adicional de energía renovable, teniendo en cuenta los costes de generación competitivos y las tendencias a la baja de los costes de las principales tecnologías renovables instaladas en la región: hidroeléctrica, eólica terrestre y solar fotovoltaica.
Para apoyar los objetivos energéticos nacionales y regionales en Centroamérica, se espera que IRENA y el BCIE también exploren la colaboración en el marco de las iniciativas de facilitación de proyectos regionales de IRENA, como la Plataforma de Inversión en el Clima (CIP) y la plataforma de Financiación de Transiciones Energéticas Aceleradas (ETAF).