El Gobierno ha aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario la denominada "excepción ibérica", el mecanismo para limitar el precio del gas para la generación eléctrica a una media de unos 50 euros por megavatio/hora (MWh) durante los próximos doce meses. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha puesto en valor que esta medida como "la necesidad de reaccionar de una forma diferente" y que supone una respuesta "que tiene pocos antecedentes, o ninguno" en el pasado, ya que Europa ha entendido "las causas por las que España y Portugal deben contar con esta excepción". Ribera ha señalado que este mecanismo será "un paraguas" para proteger a los consumidores domésticos y a la gran industria y que "por primera vez no pagarán los mismos".
La medida tiene como finalidad "reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas" y "facilitar que el ajuste beneficie a todos los consumidores". En cuanto al efecto más inmediato, la ministra para la Transición Ecológica ha defendido que durante los próximos doce meses, la única electricidad que se va a pagar al coste del gas es la generada utilizando gas natural. El precio de la electricidad resultante tras aplicar el mecanismo dependerá, principalmente, del precio del gas en el Mercado Ibérico del Gas (MibGas) y del precio del CO2. Considerando 96 €/MWh para el gas y 80 €/t para el CO2, el mecanismo dejará el precio medio del pool en menos de 130 €/MWh durante los 12 meses, frente a los más de 210 €/MWh que se registrarían en su ausencia.
Efecto en los consumidores
"Eliminamos por tanto el efecto contagio al resto de las tecnologías, el efecto pago a precio de gas lo que cuesta mucho menos", ha añadido. Este efecto supone, por tanto, una reducción "muy significativa de los beneficios extraordinarios que estaban recibiendo estas compañías con costes de producción mucho más bajos" y una mejora de la situación del 37% de los consumidores domésticos y del 70% de los consumidores industriales acogidos al mercado regulado. Así, el 37% de los hogares, acogidos al PVPC, experimentarán una reducción inmediata en las facturas. En el caso de la industria, la rebaja dependerá del grado de indexación al pool de sus suministros energéticos, normalmente mayoritarios. Para los demás consumidores, con contratos de precio fijo, la rebaja final dependerá de las condiciones pactadas con la compañía eléctrica, pero obtendrá precios más bajos porque la medida reduce los precios mayoristas que sirven de referencia. Este efecto reductor en cascada también ayudará a contener el IPC, afectado por las tensiones en los costes energéticos.
En cuanto a la entrada en vigor, la ministra ha señalado que "se podrá publicar en el Boletín oficial del Estado mañana, y en efecto entrar en vigor". Aunque para la plena efectividad habrá que esperar a la aprobación formal por parte de la Comisión Europea y "es posible que esto lleve diez días o dos semanas", según ha añadido Ribera.
La denominada 'excepción ibérica' permitirá fijar el precio medio del gas en torno a esos 50 euros/MWh (comenzando por 40 euros para ir posteriormente subiendo hasta los 48,8 euros), frente al actual precio de referencia en el mercado de más de 100 euros/MWh -como en el caso del TTF holandés, de referencia en Europa-, con un precio que partirá de los 40 euros/MWh, durante seis meses. En la configuración actual del mercado eléctrico, el gas determina el precio global de la electricidad cuando se utiliza, ya que todos los productores reciben el mismo precio por el mismo producto, la electricidad, cuando entra en la red.
Cálculo del PVPC
El Real Decreto-ley también incluye el mandato de modificar la metodología de cálculo del PVPC para incorporar referencias basadas en una cesta de productos a plazo y del mercado diario e intradiario. De este modo se combinará la estabilidad con incentivos para la eficiencia energética, el almacenamiento y la gestión de la demanda. Se prevé que el nuevo PVPC empiece a aplicarse desde el inicio de 2023.
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