El campus de investigación, cuyo lema es “Networked for millions of ideas” (“conectados para generar millones de ideas”), pretende convertirse en el centro neurálgico de la red global de I+D de Bosch. El proveedor de tecnología y servicios tiene también la intención de fortalecer allí el espíritu de la iniciativa empresarial. "Queremos que nuestros investigadores hagan algo más que pensar en lo que el futuro nos deparará. Queremos que sean también emprendedores de éxito. Renningen es nuestra Stanford de Bosch. Y, al mismo tiempo, es nuestro compromiso con Alemania como centro de tecnología". Con esas palabras ha inaugurado el nuevo Centro Bosch el presidente del consejo de administración de la compañía, Volkmar Denner. "En Alemania -ha añadido Denner- no existen ni las oportunidades ni la voluntad de crear nuevas empresas. Necesitamos fomentar el espíritu emprendedor, especialmente entre los jóvenes graduados universitarios. En este sentido, las universidades deberían hacer algo más que preparar a sus estudiantes para los exámenes en campos altamente especializados".
Innovaciones para una mejor calidad de vida
El campus, que ha demandado según Bosch una inversión de 310 millones de euros, reúne diversas disciplinas de la ciencia y la tecnología: "ya sea en las áreas de ingeniería eléctrica, ingeniería mecánica, informática, analítica, química, física, biología o tecnología de microsistemas, un total de 1.200 empleados en investigación empresarial e ingeniería avanzada y más de 500 estudiantes de doctorado y becarios -explican desde Bosch- están ya trabajando en Renningen para afrontar los desafíos técnicos del futuro" (hasta ahora, estos investigadores estaban distribuidos en tres emplazamientos en el área metropolitana de Stuttgart).
Amplio espectro tecnológico en investigación e ingeniería avanzada
La plantilla de Bosch-Renningen trabajará tanto en el desarrollo de nuevos productos, como en la búsqueda de nuevos métodos de fabricación. Su trabajo -explica la empresa- se centrará en áreas como la ingeniería de software, la tecnología de sensores, la automatización, los sistemas de asistencia al conductor y la tecnología de baterías, así como en la mejora de sistemas de propulsión para automóviles. En ese marco -añaden desde la compañía-, "un área que está adquiriendo cada vez más importancia es la experiencia en software, particularmente para la conectividad en el internet de las cosas" (IoT). Según Denner, "para que Alemania se mantenga tecnológicamente a la cabeza en el campo de la conectividad, tiene que preservar y ampliar las competencias clave en microelectrónica y software. De no hacerlo así -ha dicho-, la industria alemana quedará rezagada. No tenemos ninguna razón para temer la competencia de las empresas de tecnología de la información. Pero para nuestras empresas industriales, esta competencia no será nada fácil".
Conectividad
En lo que se refiere específicamente a Bosch, Denner cree que se encuentra bien preparada para afrontar el reto de la conectividad. Por ejemplo -explican desde la empresa-, Bosch "no sólo es líder del mercado mundial de sensores micromecánicos, sino que, desde hace algunos años, también ha ido extendiendo su competencia en el campo del software". El Grupo Bosch emplea actualmente a más de 15.000 ingenieros de software y "tres mil expertos están dedicados exclusivamente al internet de las cosas”. Bosch ve un enorme potencial de negocio, especialmente en los servicios que surgirán como consecuencia de la conectividad. "Si no queremos dejar que otros aprovechen estas oportunidades, tendremos que ser aún más rápidos y tener menos miedo al riesgo que hasta ahora", ha dicho Denner. "En una etapa más temprana que nunca antes, nuestros ingenieros tienen que pensar como empresarios -ha añadido-; las ideas que son técnicamente viables no sólo deben motivar a nuestros investigadores, sino también a nuestros futuros clientes".
Plataforma start-up
Denner ha señalado por otro lado que las grandes empresas como Bosch tienen que crear el ambiente propicio en el que la compañía y el espíritu empresarial puedan florecer. Y Bosch presume de liderar este pensamiento con su propio ejemplo. La compañía ha creado su propia plataforma start-up para nuevas áreas de negocio. El objetivo de Bosch Start-up GmbH es "ayudar a que los investigadores de Bosch se conviertan en empresarios de éxito". Para ello, Bosch se ocupa de aspectos tales como premisas, financiación y otras tareas administrativas. De esta manera -explican desde la compañía-, las nuevas empresas pueden centrarse desde el principio en su producto hasta su introducción en el mercado. El robot agrícola Bonirob es uno de los primeros productos que han surgido bajo este principio. La start-up de Bosch Deepfield Robótica desarrolló este robot del tamaño de un automóvil compacto, que sirve de gran ayuda para el cultivo de plantas y otras tareas agrícolas.
Catorce edificios y una pista de pruebas de conducción
Según Bosch, en las instalaciones de investigación del campus hay mucho espacio para poner a prueba el robot agrícola. Además del edificio principal, hay once edificios de laboratorios y talleres, así como dos edificios destinados al mantenimiento de las instalaciones. También hay una pista de pruebas para ensayar sistemas de asistencia al conductor. Para determinar cómo se deberían distribuir los empleados en los edificios, se ha empleado una matriz interconectada. Bosch ha fundamentado su elección "en el análisis de la intensidad con la que las disciplinas individuales se intercambian información entre sí; cuanto más juntas trabajen las unidades que tienen mayor interacción, más corta es la distancia física entre ellos en el nuevo campus".
Rincones tranquilos, zonas de colaboración
Bosch ha querido convertir su vasto centro de Renningen en "un único lugar de trabajo". Así, las conexiones inalámbricas (Wifi) están disponibles en todos los edificios y en cualquier parte del campus: ordenadores portátiles, tablets y voz a través de internet permiten trabajar en cualquier rincón de estas insalaciones. Según Denner, "en Renningen, ofrecemos a nuestros equipos de innovación tanto rincones tranquilos como zonas de colaboración". Las oficinas han sido diseñadas "sobre la base de un análisis exhaustivo del proceso de innovación: cuando están explorando las ideas, los investigadores necesitan, sobre todo, tener paz y tranquilidad -explican desde Bosch-; en un proceso más avanzado, el intercambio y la colaboración con otros adquieren mayor importancia".
Pues bien, Bosch asegura que ha tenido en cuenta esa información, "así como los deseos de los empleados", a la hora de planificar el complejo. "Los empleados quieren más libertad a la hora de usar su creatividad en la investigación y menos tareas administrativas. Esto es algo que los representantes de los trabajadores apoyaron activamente", ha revelado Alfred Löckle, máximo representante del Comité de Empresa. "Los días en los que el diseño de los centros de trabajo se decidía desde arriba han terminado -ha añadido Löckle-, nuestros empleados pasan mucho tiempo en sus lugares de trabajo, por lo que también merecían opinar sobre su diseño".
El resultado de la consulta conjunta con todos los involucrados -explica Bosch- ha sido un concepto de diseño de las oficinas completamente nuevo. Aparte de los lugares de trabajo individuales -concluye Bosch-, 270 salas de reuniones de diferentes tamaños son la característica más sobresaliente del campus, "lo que significa que hay espacio suficiente para desarrollar tanto una actividad específica como para realizar el trabajo en equipo". Por término medio, cada empleado está a tan sólo diez metros de la sala de reuniones más próxima y, por ello, posiblemente también del desarrollo de la próxima innovación.
Historia
El Grupo Bosch está constituido por Robert Bosch GmbH y unas 440 filiales o sociedades regionales en, aproximadamente, 60 países. La empresa fue fundada en Stuttgart en 1886 por Robert Bosch (1861–1942) como taller de mecánica de precisión y electrotecnia “Werkstätte für Feinmechanik und Elektrotechnik”. Hoy, el 92% de la sociedad Robert Bosch GmbH pertenece a la fundación de utilidad pública Robert Bosch Stiftung. La mayoría de los derechos de voto corresponden a Robert Bosch Industrietreuhand KG, la sociedad que se encarga de ejercer las funciones empresariales del grupo. Las demás participaciones se encuentran en manos de la familia Bosch y de Robert Bosch GmbH. El Grupo Bosch ha declarado, a uno de abril de 2015, 360.000 empleados y unas ventas (en 2014) de 49.000 millones de euros. La cifra de ventas referidas a 2014 no incluye las antiguas empresas conjuntas BSH Bosch und Siemens Hausgeräte GmbH (ahora BSH Hausgeräte GmbH) ni ZF Lenksysteme GmbH (ahora Robert Bosch Automotive Steering GmbH), que desde entonces han pasado a pertenecer en su totalidad al Grupo Bosch. En 2014 -informa Bosch-, la empresa registró unas 4.600 patentes en todo el mundo.