Más allá del ahorro económico, "la puesta en marcha de la comercializadora pública persigue liderar la transición hacia la soberanía energética de la ciudad, la apuesta por la generación renovable local y el fomento de un consumo más responsable y racional de la energía", según indica el Ayuntamiento en su página web.
Barcelona Energía comercializa la electricidad a partir de las plantas que actualmente gestiona y explota, que son: 41 plantas fotovoltaicas instaladas en edificios municipales, la planta de valorización energética de Sant Adrià de Besòs (que gestiona Tersa) y la planta de aprovechamiento energético de biogás del vertedero del Garraf.
El suministro de esta energía, de proximidad y en parte renovable "supone dejar de depender del oligopolio eléctrico actual y combatir los efectos del cambio climático con la reducción de los gases de efecto invernadero que se producen por el transporte de la energía que consumimos, además de reducir las pérdidas energéticas que se producen en este transporte", indican desde el Consistorio municipal.
Próxima apertura a toda la ciudadanía
El siguiente paso en el que ya trabaja el gobierno municipal será ofrecer el servicio también a la ciudadanía. Esto ocurrirá a partir de enero del 2019, y supondrá un paso más en la promoción de una nueva cultura energética en la ciudad. La compañía ofrecerá, además, asesoramiento a los usuarios para una mejor eficiencia en el consumo y promoverá la autogeneración de energía fotovoltaica. Se prevé que podrá dar suministro a unas 20.000 familias del área metropolitana.
El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha iniciado los trámites para que la comercializadora pueda operar también en los municipios del entorno de la capital catalana. La intención es que en enero de 2019, cuando se abra a los particulares, ya puedan aspirar a ello todos los vecinos de cualquiera de los 36 municipios metropolitanos, según publica La Vanguardia. En paralelo, el AMB está trabajando con diversos ayuntamientos para que hagan como el de Barcelona.
Barcelona Energía es la comercializadora eléctrica cien por cien pública mayor del Estado, que ya está inspirando a otras administraciones locales, como los ayuntamientos de Cádiz o Pamplona.