Se trata del ciclo bautizado, muy elocuentemente, Cine Pedal Brasil, que además de la exhibición de películas propone diálogos con el público sobre las cuestiones planteadas en los documentales que se muestran, entre ellos, cómo las nuevas tecnologías pueden contribuir a la difusión y promoción de soluciones inteligentes para la movilidad urbana.
Concretamente el Cine Pedal Brasil tiene diez bicicletas estáticas y diez bases donde el público puede adaptar sus propias bicicletas, que pueden ser de cualquier modelo, tanto infantil como de adultos. El festival también ofrece un pedal manual que puede ser utilizado por los usuarios de sillas de ruedas, los niños y los ancianos.
Con el pedaleo de las bicicletas se produce la fuerza motriz, que, recibida por un dispositivo condensador, luego se redistribuye al proyector y al equipo de sonido e iluminación utilizado en el evento. Para que todo funcione, los participantes deben generar al menos 1.300 vatios; más aún, la energía producida por los voluntarios también puede ser utilizada para cargar los dispositivos electrónicos del público. Un indicador muestra en tiempo real cómo se están generando vatios.
Según la directora del evento, Adriana L. Dutra, "creemos en el uso de audiovisuales como herramienta de transformación y sensibilización. Agregó también que "queremos difundir el conocimiento de las energías renovables y aumentar la conciencia sobre el medio ambiente y la promoción de actitudes sostenibles", además de "fomentar el uso de la bicicleta como una alternativa de transporte ecológico y saludable en ciudades que contribuyen al aumento de la movilidad urbana".
Las películas proyectadas serán los documentales "Bici vs Coche" y "5 veces Chico - El viejo y su gente." Bici contra coche, con guión y dirección de Fredrik Gertten, aborda el tema de la movilidad urbana y cómo influencia la industria automotriz en las políticas públicas de las ciudades. En tanto, "5 veces Chico - El viejo y su gente", trae preocupaciones ambientales y cuenta la historia, la cultura, la vida y la lucha por la supervivencia de las comunidades costeras del río San Francisco, ubicado en la región del noreste del país, entre los estados de Bahía y Pernambuco.