Fabricados por la empresa china BYD Auto en una planta localizada en la misma ciudad, los autobuses eléctricos son un modelo urbano de piso bajo (imagen), con una autonomía de más de 250 km, con posibilidades de alcanzar hasta 300 km con el uso del sistema de freno regenerativo. La carga de la batería se realiza al 100% en cuatro horas.
Con una capacidad para 80 pasajeros, su velocidad máxima es de 90 km/h, aunque puede ser limitada electrónicamente. De 12 metros de largo, 2,55 metros de ancho y 3,36 metros de altura, los vehículos están equipados con motores eléctricos en el eje de tracción.
La ciudad ya tiene dos taxis eléctricos en operación, y otro a punto de entrar en servicio.
La fábrica de BYD
Se espera que este mes se inaugure la sede industrial de la empresa china BYD Auto, especialista en baterías y vehículos híbridos y eléctricos, cuya inversión ha rondado los 48 millones de dólares. Es la primera fábrica de autobuses eléctricos en América Latina.
Tiene capacidad para producir 500 unidades al año, con posibilidades de duplicar su producción a demanda del mercado, en principio brasileño, pero con intenciones de expandirse al resto de la región.
Para el año próximo, y todavía como parte de la primera fase de inversión, BYD tiene la intención de aplicar otros 32 millones de dólares en el mismo complejo industrial, para construir otra planta de producción de paneles solares.
Hay una segunda fase prevista, aún sin fecha fijada, para la ampliación de la capacidad de las dos primeras plantas, y una tercera dedicada a la producción de componentes de chasis, que contempla otros 47 millones de dólares de inversión y alcanzar una capacidad de producción de 4.000 chasis anuales, además de producir células fotovoltaicas y sistemas de baterías de alta tensión.
Más información:
www.byd.com