En la carta, EGEC (European Geothermal Energy Council) afirma que "la actual interpretación de la Comisión Europea del mercado interior de la energía da una ventaja injusta a la electricidad y al gas fósil, a expensas del calor y frío renovable. Dado que la pandemia de COVID-19 ha llevado a la economía europea casi a un punto muerto, necesitamos medidas inmediatas para crear nuevas oportunidades de negocio en la economía verde. Un mercado interno europeo de la climatización es una de ellas".
La climatización representa actualmente la mitad del consumo de energía de la UE y alrededor del 80% de este consumo de energía térmica proviene de combustibles fósiles, según destaca la patronal. Y el gas de origen fósil no está sujeto al precio del carbono. "Además, los gobiernos y las instituciones de la UE siguen apoyando los combustibles fósiles mediante subvenciones públicas directas e indirectas para la infraestructura, las aplicaciones y el consumo de estos combustibles. Esta situación bloquea las soluciones renovables para los servicios de calefacción y refrigeración e impide su desarrollo en todos los Estados miembros", advierte EGEC.
En palabras de Philippe Dumas, secretario general de EGEC, "la atención prestada al gas fósil no es compatible con el Acuerdo de París ni con los esfuerzos de la Comisión Europea en materia de neutralidad climática. La UE no puede seguir una política de cero carbono mientras institucionaliza la dependencia de un combustible fósil".
Desde EGEC concluyen que el mercado interior de la calefacción y refrigeración "desencadenaría inversiones muy necesarias en fuentes de energía renovables ricas en empleo, al tiempo que abordaría la crisis económica".
Con sede en Bruselas, la patronal geotérmica cuenta con más de 120 miembros de 28 países, incluyendo promotores, fabricantes de equipos, proveedores de electricidad, asociaciones nacionales, consultores, centros de investigación y autoridades públicas.