La denuncia, de la que se han hecho eco diversos medios europeos, fue presentada el pasado 25 de septiembre. En ella, ProSun afirma haber identificado "muchas formas de subsidios significativos" emitidos por el gobierno chino a sus fabricantes nacionales.
“Los bancos chinos implementan las políticas gubernamentales otorgando créditos a muy bajo interés a los fabricantes solares, y si el prestatario no puede pagar el crédito, el pago puede ser aplazado indefinidamente o pagado por otras entidades controladas por el gobierno”, afirma Milan Nitzschke, presidente de ProSun. “Por ejemplo, el Banco de Construcción de China ofrece líneas de crédito de unos 33.000 millones de euros a empresas que nunca conseguirían un préstamos en el mundo occidental”. Y añade: “hemos pedido a la CE que vaya a China y mire sus libros”.
Ayer mismo los cuatro mayores bancos estatales chinos le dieron un crédito a Suntech por 200 millones de yuanes (24,58 millones de euros), según informa Reuters, justo una semana después de que Suntech revelara que estaba en peligro de ser retirado de la Bolsa de Nueva York al no haber mantenido su cotización por encima de 1 dólar durante 30 días consecutivos.
De acuerdo con el presidente de ProSun, “estos enormes subsidios y la intervención estatal han estimulado la capacidad de producción fotovoltaica en el país más de 20 veces por encima del consumo total nacional y cerca del doble de la demanda mundial total. Debido a ello, más del 90% de la producción china tiene que ser exportada”.
Nitzschke dice estar convencido de que “la mayoría de las compañías solares chinas habrían quebrado hace mucho tiempo si no fuera por los subsidios gubernamentales sin fin. Mientras tanto, más de 20 importantes fabricantes de energía solar de Europa se han convertido en insolventes solo en 2012”.
Que la Justicia actúe
ProSun no ha facilitado los detalles de esta segunda demanda, si bien la Alliance For Affordable Solar Energy (Afase), rival del grupo europeo, ha emitido un informe en el que se pronuncia sobre los argumentos aportados por los fotovoltaicos europeos contra las empresas chinas.
En dicho informe Afase indica que los márgenes de dumping –la diferencia entre el precio de venta en China y los precios de exportación a la UE– aportados por ProSun son de entre el 60-70% en el caso de los módulos, entre un 70-80% en el de las células y del 80-90% para las obleas solares. La Alianza sostiene, sin embargo, que esta denuncia se ha hecho de acuerdo a los precios de la fotovoltaica en Estados Unidos y no de su precio en China, dado que en este país no hay mercado. “Por tanto, ProSun ha llegado a unas cifras que no están relacionadas con los costes actuales y precios de venta en China”, asegura Afase.
La Comisión Europea inició el 6 de septiembre una investigación anti-dumping sobre las importaciones chinas a raíz de las denuncias de ProSun, grupo que dice estar respaldado por empresas que fabrican más del 20% de la producción de equipos fotovoltaicos europeos.
En un caso similar en Estados Unidos, liderado por SolarWorld, el Departamento de Energía dictaminó que Beijing ha aportado subsidios por más de 25.000 millones de dólares al sector chino de las tecnologías limpias.
Preguntada por Energías Renovables sobre estas investigaciones, la patronal española UNEF ha afirmado que “estamos en contra de medidas proteccionistas, que limiten el libre comercio, pero en estas investigaciones se trata de averiguar si las prácticas chinas se ajustan a la legalidad; nosotros en ningún caso podemos defender situaciones ilegales; hay que dejar que la Justicia actúe”.
