En “Sollana”, que ocupa una extensión de 60.000 m2, se han invertido 10 millones de euros. La planta fotovoltaica se ha dividido en dos partes. En una de las cubiertas se han instalado 6.532 módulos con una potencia de 1.502,36 kWp y una producción estimada de energía de 2.033.444 kWh al año. La otra cubierta aloja 5.360 módulos con una potencia de 1.232,80 kWp y con una producción de electricidad de 1.695.346 kWh al año.
Los representantes de IM2 han reafirmado su compromiso con este tipo de instalaciones sobre cubierta. El consejero delegado, Enrique Selva, ha destacado que “es un día muy importante para IM2 ya que vemos finalizada una obra que para nosotros ha sido todo un desafío. Gracias a nuestro esfuerzo, profesionalidad y rigor damos la posibilidad a muchas empresas y particulares de poder invertir en un modelo de negocio rentable”.
El director general de Energía de la Comunidad de Valencia, Antonio Cejalvo, ha explicado que “gracias a esta instalación dejaremos de emitir más de 1.000 toneladas de CO2 al año y estamos generando una energía limpia”. Cejalvo no ha olvidado “que con más de 10 millones de euros de inversión ha sido capaz de generar puestos de trabajo, en una situación de crisis como la actual”. “También producimos beneficios sociales” -ha apuntado Ángel Martínez, director general de IM2- “ya que en este parque han trabajado más de 150 personas y muchos de ellos continuarán trabajando en su mantenimiento”.
Además de la planta de Sollana, en la zona de la Ribera, IM2 tiene los proyectos de parques solares en Massalavés y en Carlet, y en otras comunidades como Madrid, Andalucía, Murcia y Cataluña.
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