En los últimos tres años, los precios de los módulos solares se han reducido a la mitad. En todo el mundo, la electricidad solar es una de las formas menos costosas de suministrar energía, también en Europa. Sin embargo, las células y módulos solares se fabrican principalmente en Asia. En la feria Intersolar Europe, Andreas Bett y Jochen Rentsch, de Fraunhofer ISE, han presentado los primeros resultados de un estudio, encargado por la VDMA, para investigar si sería realista establecer la producción en masa de energía fotovoltaica en Alemania y en otros países de Europa y, en caso afirmativo, en qué condiciones.
"La producción de materiales y componentes fotovoltaicos, como obleas de silicio, células solares y módulos fotovoltaicos, es de especial importancia para el desarrollo de la industria alemana de ingeniería mecánica en este sector", señaló Jutta Trube, directora de División de Equipos Fotovoltaicos de VDMA. "En este contexto, encargamos al instituto Fraunhofer que analizara las posibilidades y los requisitos de la producción en serie y el resultado es este estudio que el instituto está llevando a cabo en la actualidad".
El centro alemán está analizando, concretamente, la tecnología actual basada en células solares de silicio monocristalino en superficie (mono-PERC) a lo largo de toda su cadena de valor, desde la oblea hasta el módulo. Los costes totales de producción de un centro situado en Alemania/Europa se comparan con los de un centro de producción situado en China.
"Nuestros primeros resultados muestran que una fábrica fotovoltaica en Europa con una cadena de producción vertical (lingote, oblea, célula, módulo) puede ser competitiva con una fábrica de producción en China, a pesar de que haya que importar materiales clave", afirmó Andreas Bett, director de Fraunhofer ISE. "Cara al mercado europeo, en este análisis es decisivo que los costes de transporte de los módulos procedentes de China se tengan en cuenta, además de los criterios de sostenibilidad en la producción".
Para lograr ese mercado sostenible y el establecimiento de una fábrica de varios gigavatios en Europa, los proveedores de los componentes de los módulos fotovoltaicos también deben producir localmente. De acuerdo con los participantes en la mesa, esto resultaría especialmente interesante para los fabricantes locales de materiales caros, como los marcos de vidrio y aluminio. De esta manera, es posible reducir aún más los costes de fabricación in situ, mejorando así los beneficios de una producción europea en comparación con los módulos chinos importados.
El estudio completo estará disponible a finales de junio y proporcionará un análisis detallado de todos los elementos de coste, así como de los potenciales de ahorro y desarrollo.