Ericsson y Telecom realizaron una prueba del funcionamiento de la antena en la ciudad italiana de L’Aquila. La elección no fue al azar, sino que se buscó la misma ubicación en la que los líderes del G-8 se reunieron para discutir sobre el cambio climático. Con esta experiencia las dos compañías se ponen al frente del desarrollo de estaciones base alimentadas con energía solar.
La Eco-Smart tiene una estructura elíptica cubierta de paneles solares flexibles que envuelven toda la antena y que se puede adaptar con facilidad a las superficies de cualquier antena. Los costes energéticos suponen hasta un 50% de los gastos operativos de una antena. Por ese motivo, aseguran los promotores de Eco-Smart, el ahorro es sustancial y la amortización del sistema se realiza a medio plazo. Esta antena es compatible con cualquier tecnología, ya sea 2G, 3G o LTE.
El responsable de Tecnología y Operaciones de Telecom Italia, Stefano Pileri, ha señalado que “el compromiso con la innovación tecnológica puede beneficiar a todo el país al tiempo que permite reducir costes”. Por su parte, el presidente de Ericsson en Italia, Cesare Avenia, ha explicado que “la Eco-Smart representa todo para Ericsson y para las telecomunicaciones en tanto que supone el uso de soluciones innovadoras mejora la vida de las personas”.
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