El estudio, encargado por el Centro de Energía Limpia de Massachusetts (MassCEC) y auditado por entidades y profesionales independientes, comparó las operaciones de ventas de inmuebles y terrenos realizadas dentro de una área circundante en media milla (800 metros) alrededor de aerogeneradores con las realizadas entre 1,5 y 5 millas (2,4 y 8 km, respectivamente) de distancia.
Además de focalizarse en la relación entre las turbinas de viento y los valores de las viviendas residenciales también se tomaron en cuenta otros factores que anteriormente afectaban los precios, como las líneas de transmisión de alta tensión, vertederos , carreteras, espacios naturales protegidos y la proximidad a playas.
De los impactos estudiados, los vertederos y las líneas de transmisión tienen el mayor impacto negativo en precios de la vivienda, mientras que estar frente al mar y la proximidad a las playas tiene el mayor impacto positivo sobre los precios inmobiliarios . El estudio encontró que la incidencia de las turbinas entra en el rango de 0,5%, que se inscribe en el margen de error del estudio.
El estado de Massachusetts ha ampliado el número de proyectos de energía eólica de 3 MW y tres turbinas instaladas en 2007 a más de 100 MW y docenas de turbinas instaladas.
Según la directora ejecutiva de MassCEC , Alicia Barton, "correctamente situados, proyectos de energía renovable como las turbinas de viento pueden entregar energía limpia para nuestros ciudadanos e impulsar nuestra economía local". Agregó que "este informe está diseñado para proporcionar una investigación basada en hechos, para informar a los tomadores de decisiones sobre los impactos potenciales que las turbinas eólicas podrían tener en la propiedad cercana".
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