Croacia ha instalado 21 megavatios de potencia eólica en los seis primeros meses de 2017. Grecia, 46. Alemania, 2.281. España: cero. WindEurope presentó ayer el balance del primer semestre de 2017 y, así mismo, dos informes en los que perfila sus previsiones: Horizonte 2020 y Horizonte 2030, año en el que la asociación de la industria eólica europea prevé que el viento aportará el 30% de la electricidad que demande Europa ese año. Más a corto plazo, la asociación afina aún más. Así, estima que, durante el próximo trienio (2018/19/20), el Viejo Continente podría instalar una media anual de 12.600 megavatios de potencia eólica, de modo que superaría los 200.000 megas instalados en 2020, año en el que el viento podría convertirse en la principal fuente renovable de electricidad, por delante por fin de la hidráulica. Según WindEurope, el parque eólico continental podría satisfacer ese año (2020) el 16,5% de la demanda eléctrica europea.
Sí, el 16,5% de la electricidad en el año 2020, o sea, en poco más de dos años; y el 30% en el año 2030. Esas son las dos previsiones clave que ha presentado hoy la asociación de la industria eólica europea, WindEurope. El crecimiento de la potencia no obstante es desigual, según la asociación. Alemania, Reino Unido, Francia, España, Holanda y Bélgica se disputarían la liga de campeones de la eólica europea, por una parte; y, por la otra, y a considerable distancia, competirían en otra liga las naciones de la Europa del Este y Centroeuropa.
Enorme potencial
WindEurope asegura en sus Escenarios 2030 que la energía eólica tiene aún "un enorme potencial de crecimiento". La asociación estima que el parque eólico continental podría alcanzar ese año los 323.000 megavatios de potencia (323 gigavatios, GW). Eso sí: ese guarismo incluye, aparte de la nueva potencia que se instale, la repotenciación y la extensión de la vida útil de las instalaciones ya existentes. Hay que señalar además que, según los datos de esta asociación, aproximadamente la mitad de la potencia eólica actual alcanzará el final de su vida útil antes de 2030.
La patronal eólica europea no obstante matiza estas previsiones: "alcanzar ese hito [los 323 GW] solo será posible -dice WindEurope- si la regulación es la apropiada y si se producen además significativos cambios en el sistema eléctrico europeo". La asociación reclama así una mayor certidumbre regulatoria a largo plazo (que permita una mayor previsibilidad de los retornos); más infraestructuras e interconexiones, que considera necesarias para incrementar la integración de energías renovables en el sistema; y compromisos políticos claros en materia de electrificación.
Según WindEurope, en el Horizonte 2030, el parque nacional europeo con más megavatios seguirá siendo el alemán
Por países, Alemania continuará encabezando la tabla clasificatoria continental en términos de potencia, muy por delante de las demás grandes naciones europeas. WindEurope estima que el país de la EnergieWende alcanzará los 85 gigavatios en 2030. España, por el contrario, pierde varias posiciones, como consecuencia de la denominada "moratoria renovable" decretada por el Gobierno Rajoy en enero de 2012. Adelantarán a nuestro país en los próximos años Francia, que WindEurope estima tendrá 43 gigas en 2030, y Reino Unido, que registrará 38 (España se quedará en 35).
Punto y aparte merecen Dinamarca, Irlanda, Estonia y los Países Bajos, naciones todas en las que WindEurope prevé -en el horizonte 2030- un 50% de penetración de electricidad eólica.
Según el escenario central 2030 visualizado por WindEurope (la asociación trabaja con tres escenarios en ese horizonte), la inversión para alcanzar los 323 GW de potencia rondará -en el lapso 2017/2030- los 239.000 millones de euros (M€). El sector empleará en ese último año (2030) a más de medio millón de personas en todo el continente (el informe de la asociación habla concretamente de 569.000 puestos de trabajo). La nueva potencia eólica instalada hará posible que el sistema eléctrico europeo se ahorre 13.200 M€ cada año en importaciones de combustibles fósiles.
