Renovables en persona

Javier Forte

(Marzo 2014. ER129)

“Justo detrás de la facultad de Bellas Artes, en el norte de la universidad, se pueden ver los aerogeneradores”. Así comenzaba, en la edición de diciembre de 2004 (hace ya casi diez años), la crónica que recogía, en estas mismas páginas, la puesta en marcha del mini parque eólico de Espinardo, en la Universidad de Murcia, pionero en España –fue el primer minieólico en ser conectado a la red – y cuya alma mater fuera, sí, Javier Forte, profeta en su tierra, entonces al frente de Windeco, fabricante en Yecla de aquellas turbinas tripala, de paso fijo y generador síncrono de imanes permanentes.

Diez años después, Forte –autodidacta, apasionado de la aeronáutica, librepensador– sigue empeñado en seguir al viento, ahora desde la presidencia de la sección Minieólica de APPA y en la Plataforma para el Impulso de la Generación Distribuida y el Autoconsumo. Empeñado en seguir al viento y empeñado también “en soñar -me cuenta- un futuro mejor para todos”, ese que empezó a sembrar –a pesar de Iberdrola (“pusieron todas las pegas que pudieron para entorpecer la conexión”)– en el campus de Bellas Artes de su tierra.