Antonio Lucena
Las Palmas de Gran Canaria, 1933
Ingeniero de Minas, ecologista, pacifista
(Abril 2014. ER130)
Cuando uno entrevista a alguien que tiene 80 años y que te dice que “España en este momento es una cueva de ladrones”… pues uno se siente confortado, porque a veces da la sensación de que en este país de mentiras y Montoros cada vez son menos los que dicen al hablar. Y Lucena es de esos, de los que dicen. De los que dicen alto y dicen claro y dicen grande. A Carlos Taibo le he oído contar que de Antonio Lucena ha aprendido cosas sin saberlo, sin saber que estaba aprendiéndolas, que yo creo que es la mejor manera de aprender (o la manera en que los sabios enseñan). Otro Antonio –Cerrillo-, gran periodista, le retrató en La Vanguardia hace unos meses: “Antonio Lucena es un desobediente”, decía en la primera línea.
Y un histórico del movimiento ecologista, y un pacifista hondamente convencido, y suscriptor de ER desde la noche de los tiempos, ingeniero de minas: “mi especialidad son las canteras, el manejo de explosivos, demoliciones, control de voladura”, me dice en un lugar de la entrevista. Y, poco a poco, lo voy entendiendo: Lucena no se ha jubilado, el ingeniero sigue enfrascado en la demolición de esta España de mentiras y Montoros: “las renovables no son caras, lo caro es el cambio climático”, me cuenta Lucena, que seguramente viene de luz.
Foto: La Vanguardia/Emilia Gutiérrez