"El proyecto es relativamente nuevo, básicamente consiste en fabricar biogás y ponerlo en la red de gas de la misma manera que con la electricidad de fuentes renovables", explica Vince. "Pero en lugar de usar alimentos de desecho o cultivos energéticos que tienen sus propios problemas ambientales, hemos ideado una nueva forma, que es usar pasto."
El proyecto se propuso inicialmente en 2015 como parte de una campaña de energía vegana, que evita el uso de residuos animales. "La mayoría de los proyectos de gases verdes en Gran Bretaña se basan en cultivos energéticos o residuos de alimentos y los residuos de alimentos incluirán partes de animales, cualquier cosa relacionada con la agricultura industrial incluirá también excrementos de animales, lo que supone un enorme problema de eliminación", asegura Vince.
"Creo que el uso de animales en la cadena de suministro de energía es muy importante en este momento, especialmente en el caso del gas, pero también en el de la electricidad. Espero que eso cambie". Ecotricity ha pronosticado que el Reino Unido podría producir el 97% de la demanda doméstica de gas a partir de la hierba para el año 2035.