La utilización de restos de la producción maderera que se destina a la fabricación de papel y de otros subproductos de este proceso para producir energía es algo muy extendido dentro del sector. Empresas en España como Ence, Grupo Hinojosa y LC Paper 1881 lo llevan a cabo desde hace años; al igual que en el resto del mundo grandes multinacionales como Smurfit Kappa, UPM, Valmet, Biopappel y Nippon Paper Industries.
Saica lidera en España el sector de la fabricación de papel y cartón, además de contar con varias fábricas en nueve países de Europa. Uno de ellos es Francia, que cuenta con 22 plantas, como la situada en Venizel, que ha sido la primera en contar son una caldera de biomasa “para satisfacer la demanda del proceso de vapor a partir de la valorización energética de la madera”.
La multinacional aragonesa se une así a otras empresas españolas, como las mencionadas Grupo Hinojosa (en concreto la planta de L'Alqueria d'Asnar, en Alicante) y LC Paper 1881 (en Besalú, Girona), que en su día ya sustituyeron sus calderas de gas por sendas de biomasa.
Economía circular con el papel reciclado y con la energía
La inauguración oficial tuvo lugar el pasado jueves 12 de septiembre y, entre otras autoridades contó con la presencia de Jean-Marie Carré, director regional adjunto de la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de Energía de Francia (Ademe). Este organismo, así como el Gobierno de la región de Hauts-de-France han apoyado un proyecto que hasta el momento ha conllevado la inversión de 41 millones de euros.
La caldera se abastecerá con 75.000 toneladas anuales de restos de madera y 26.000 de subproductos del proceso de preparación de la pasta de papel “que previamente eran desechados”, señalan en la nota de prensa de Saica. De esta manera, consideran que “la fábrica se inscribe todavía más en la economía circular: las 280.000 toneladas de papel y cartón utilizados para la fabricación de la pasta de papel son recolectados en un radio de 150 kilómetros y las 75.000 de restos de madera en uno de ochenta kilómetros”.
Las ventajas de la biomasa frente al gas
Desde Saica aseguran que con la nueva caldera contribuyen “plenamente al desarrollo sostenible y la sostenibilidad de la planta de Venizel mediante la disminución del 71 por ciento en las emisiones de CO2 de la planta (46.500 toneladas al año) y la reducción del 89 por ciento en el consumo de gas natural, reemplazado por una energía renovable”. En general, dentro de sus objetivos energéticos, tiene previsto llegar a 2020 con un 25 por ciento de empleo de energías renovables y reducir el del gas en un tres por ciento.
Este mismo año Grupo Hinojosa hacia una valoración de las diferentes medidas llevadas a cabo para mejorar la eficiencia energética de la planta de la Alquería: “supone un ahorro de 400.000 euros anuales gracias a cambios tan aparentemente sencillos (pero valiosos) como el de una caldera tradicional por una de biomasa, la sustitución de la iluminación convencional por tecnología LED o la detección de posibles fugas en los compresores de aire (dos acciones estas últimas que se han extendido al resto de plantas)”.