La inestabilidad del mercado energético se ha convertido en uno de los principales problemas para la industria española. La realidad que rodea los precios de la electricidad y del gas está dejando una huella preocupante en la competitividad de diferentes sectores, abocando a muchas empresas a ceses temporales.
Esta situación hace indispensable mover ficha. Es el momento de tomar medidas para poner freno a unos costes de la energía que han pasado de representar un 15% para algunos negocios a sobrepasar el 40%, constatan desde Cubierta Solar, empresa especializada en autoconsumo fotovoltaico industrial. Y esas medidas pasan por un horizonte sostenible e innovador: el que ofrece la fotovoltaica, ya muy presente en la industria, y los nuevos sistemas de almacenamiento energético. Las baterías y megabaterías se abren hueco en las fábricas, con un goteo constante de proyectos en los últimos meses.
El protagonismo está recayendo en sistemas como las megabaterías de 2 MWh. Tecnología que ya es una realidad en actividades como el textil, que buscan contener unas facturas eléctricas desbocadas y que, de la mano de las subvenciones –de hasta un 65%–, están convirtiendo el momento actual en el indicado.
El equivalente a la potencia requerida por 500 hogares
TexAthenea, una de las grandes compañías textiles españolas ubicada en Villena (Alicante), figura como una de las primeras empresas que contará con una de estas megabaterías. Un sistema de almacenamiento de 2 megavatios hora, la potencia equivalente a la requerida por 500 hogares, que aumentará su capacidad de ahorro e independencia de la red eléctrica.
El proyecto, desarrollado por Cubierta Solar, permitirá a la empresa combinar los beneficios de esta tecnología de almacenamiento con la energía producida por los paneles solares instalados en la cubierta de su centro de producción, cerca de 4 MWp de energía limpia. Esta empresa da así un salto cualitativo en su forma de producir, al ser capaz de almacenar energía en los tramos en los que los precios son más baratos y consumirla después en aquellos en los que no pueda recurrir a la fotovoltaica o el precio de la electricidad sea más cara.
Ganando el pulso a la red eléctrica con el apoyo del sol
Las baterías suponen un salto tecnológico para la industria al ofrecer importantes beneficios. Para aquellas compañías que ya cuenten con paneles fotovoltaicos, las baterías representan la posibilidad de almacenar la energía extra producida en los momentos pico de generación por la instalación fotovoltaica. Una energía que puede emplearse por la mañana o por la tarde, así como suplemento en aquellos momentos en los que la producción de la fotovoltaica no iguala el consumo.
Entre las ventajas más valoradas está el poder ir ganando el pulso a la red eléctrica, logrando una mayor autonomía y maximizando el ahorro, así como aplanar la curva de la producción de la instalación fotovoltaica durante todo el año.
Estas megabaterías tienen unas dimensiones de seis metros de ancho y un peso cercano a las 30 toneladas, que brindan la posibilidad de disponer de energía al 50% del precio de la ofrecida en la red convencional. Unas razones que, junto a las subvenciones, auguran un futuro cercano más que prometedor para esta tecnología.
Un sistema combinado para descarbonizar empresas como la cerámica
Con el objetivo de dar a ciertas industrias una solución más personaliza a esta coyuntura de precios, Cubierta Solar trabaja ya junto a especialistas en diferentes campos en una alternativa que combina diversas tecnologías y el sol. Que pone a la fotovoltaica como fuente de calor alternativa al gas y otros combustibles usados en sectores como el cerámico.
El sistema que plantea Cubierta Solar ya se está implantando con éxito. Una apuesta que cuenta con ejemplos reales, en los que se ha apostado por instalar o ampliar la fotovoltaica, cubriendo la totalidad de los techos de las fábricas o incluso en suelo rústico anexo instalando un huerto solar para autoconsumo.
A partir de ahí, se ha sustituido la maquinaria de secado o calentado de gas por otras tecnologías como infrarrojos para secar y aerotermia industrial para elevar la temperatura del agua y calderas de vapor y hornos eléctricos aplicados al sector cerámico. Tecnología que se alimenta de energía 100% renovable del sol. A ello se suman los sistemas de almacenamiento, las baterías de alta capacidad, que cubren las necesidades energéticas en momentos en los que la fotovoltaica no trabaja, como puede ser a primera hora de la mañana o por la tarde–noche.
El resultado: “electrificar todos los consumos de la fábrica y la descarbonización de la empresa, dejando de lado una energía fósil y más contaminante, muy dependiente de las fluctuaciones del mercado y los conflictos internacionales. Cambiándola por una energía local, de proximidad, 100% renovable y sostenible”, explica Luis Navarro Buciega, consejero de Cubierta Solar.
Una vez la empresa apuesta por este sistema se garantiza que no tendrá gastos variables en el consumo energético en los aproximadamente 30 años de vida útil de la instalación. Una garantía de suministro y ahorro, y un decidido paso hacia la sostenibilidad que actualmente cuenta con importantes subvenciones. El paso hacia la sostenibilidad, pero sobre todo hacia la competitividad que otorga la no dependencia del mercado. El sol y la tecnología se unen para aportar ahorro y estabilidad.
