La decisión no es otra cosa que la resolución de un deseo expresado en los últimos años. “Tenía que dejar ese papel hace mucho, no podía seguir estando en dos sitios al mismo tiempo”, asegura Valeriano Ruiz. Y ha ganado espacio el físico que desde ya se dedica “a tope” a sus tareas en el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables (CTAER), como presidente y como investigador, en la nueva etapa de intensa actividad que se abre en este organismo.
En definitiva, gana la dedicación a la investigación para mejorar las tecnologías energéticas solares en particular y renovables en general. Un mundo que Valeriano Ruiz nunca ha abandonado. Solo hay que recordar, y no es necesario ir muy atrás, la puesta en marcha de la primera central solar de geometría variable, una innovación mundial de la que Energías Renovables informó el pasado mes de enero, que lleva la firma del catedrático de Termodinámica de la Universidad de Sevilla.
Nueve años de presidencia
Valeriano Ruiz no volverá al despacho del Ministro de Industria para representar los intereses de las empresas termosolares. La ha hecho durante nueve años, sin tener una empresa ni ser empresario. A partir de ahora la representación de Protermosolar reside en las seis vicepresidencias actuales y en la figura de Luis Crespo, secretario general de la asociación, hasta que se nombre presidente en la próxima junta general.
“Seguiré apoyando y echando una mano, pero nada más”. Así, Valeriano Ruiz da por concluido su mandato al frente de Protermosolar nueve años después, cuando él y otros compañeros de las empresas del sector fundaron la asociación. Fue en 2004 y desde entonces la energía termosolar española se ha convertido en referencia tecnológica a nivel mundial. “Campeones del mundo”, dijo Valeriano. Líderes mundiales, se diría genéricamente. Y líderes, más concretamente, en la aplicación de la “marca España” en países como Estados Unidos, Sudáfrica, Marruecos, India, Chile…, en los que se ha aplicado la experiencia adquirida en treinta años de investigación en España.
En nuestro país se han construido 30 de las 60 centrales termosolares inscritas en el Ministerio de Industria, estando otras 18 en avanzado estado de construcción y 12 preasignadas para su inicio. En total, España contará con la mayor potencia termosolar instalada en el mundo, 2.425,3 MW, que evitarán anualmente la emisión a la atmósfera de 4.172.637 toneladas de gases de efecto invernadero.
Un estudio realizado por la consultora Deloitte demuestra que tan sólo en el año 2010 la industria termosolar española creó riqueza por valor de 1.650 millones de euros, frente a los 185 millones de euros que percibió en concepto de primas a las renovables, y que también dio trabajo a 24.000 personas en la construcción de centrales en las regiones meridionales del país, las más afectadas por la crisis económica.
Defensa de la termosolar
Valeriano Ruiz, como presidente de Protermosolar, nunca se ha callado. Ha sido beligerante desde el argumento y los datos. Se le ha visto en la comisión de industria del Congreso de los Diputados dando a sus señorías una clase práctica de física aplicada y se le ha escuchado en múltiples tribunas defender a la energía termosolar de la voracidad de la patronal eléctrica. Por tanto, no extraña que en su discurso de despedida ante la Junta General de Protermosolar, subrayara los tres aspectos que considera fundamentales en defensa del sector frente, a su juicio, “los ataques desproporcionados que está recibiendo de manera sistemática y organizada por parte de las grandes empresas eléctricas”.
Primero, el prestigio de que goza la tecnología termosolar española, la solvencia de las empresas españolas y el bagaje de I+D+i. Segundo, la “no retroactividad” de ninguna de las medidas ya adoptadas por Gobiernos anteriores y ratificadas por el Parlamento. En este sentido, destacó que las personas normales del mundo entero entienden muy bien el significado de la palabra y del concepto ‘irretroactividad’, que se cita expresamente en el artículo 9 de nuestra Constitución. También aludió a la expresión “beneficio razonable” acuñada en ciertos ámbitos y que en su opinión es “confusa y manipulable”. Para Valeriano Ruiz, es muy sorprendente que no se haya mencionado hasta ahora para justificar la adopción de medidas que perjudican a la gran mayoría de la población. Y tercero, el gran futuro que espera a las tecnologías solares y a las empresas que se dedican a ellas, aunque tengan que renunciar a continuar su desarrollo en España y repartir su actividad por todo el mundo.
“España y los españoles nos jugamos mucho en el cambio de sistema energético, que ya se ha hecho urgente e imprescindible”, palabra de Valeriano Ruiz.