ESTE, un proyecto de energía solar termoeléctrica con almacenamiento nocturno

La estructura de generación que propone el experto José Ramón Varela, autor del proyecto ESTE, es la típica de una máquina térmica en la que se aprovecha un diferencial de temperatura para mover un fluido a través de una turbina. Varela ha seleccionado elementos de probada eficacia y precios asequibles para tratar de que el proyecto sea viable a corto plazo.

La fuente de energía del sistema son placas de energía solar térmica que utilizan como refrigerante agua. También se pueden usar otro tipo de paneles más eficientes, y por lo tanto más caros, como pueden ser captadores de alta energía o tubos de vacío. “Sin embargo, dado que el sistema caloportador es muy eficiente los rendimientos reales no serían mucho mayores”, explica Varela. Cuantos más paneles se instalen mayor será el aporte de energía calorífica al sistema y mayor será la potencia eléctrica que proporcione el generador.

El fluido de intercambio recomendado es amoníaco, que una vez inyectado en los intercambiadores de los paneles solares, se expande y es conducido a la turbina, haciéndola girar y generando energía eléctrica. Dado que se pueden obtener importantes niveles de presión en el sistema también se puede instalar una turbina de pequeño diámetro, lo que abarata de forma muy considerable el coste de la instalación.

Finalmente como punto de refrigeración adecuado con función de condensador Varela propone usar una torre de refrigeración o agua de río o mar. También se puede reutilizar la energía desechada por la central como aporte calórico para una planta de destilación de agua salada, u otros procesos industriales.

El acumulador de energía del proyecto ESTE es un gran tanque lleno de agua, con la función de conservar toda la energía calorífica que sea posible. Incluso es posible adaptar en su interior elementos que permitan aumentar el calor acumulado como pueden ser bloques de cerámica. El conjunto debe estar tapado y aislado para evitar pérdidas por evaporación y radiación infrarroja, si bien no es necesario que esté sellado.

El modo de guardar la energía en este acumulador es hacer circular el amoníaco procedente de la turbina a través de radiadores dispuestos en su interior. De este modo los radiadores actúan como condensadores y ceden toda la energía residual del gas al agua, aumentando progresivamente su temperatura. Lógicamente llegará un momento en que el agua esté tan caliente que no pueda cumplir su función refrigerante, y por ello es necesario que llegado el momento contemos con el apoyo de un sistema alternativo de condensación, por ejemplo, una torre de refrigeración.

Una explicación más completa del proyecto ESTE puede verse en:
http://home.graffiti.net/energia:graffiti.net/

Más información:
Tel: 696013884
varelafernandez@gmail.com