sergio de otto

Abrir los ojos

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No era necesario un accidente nuclear para ver lo que tenemos delante de nuestros ojos. No era necesaria la concatenación de hechos que nunca el ser humano podrá prever y que hace vulnerable al más complejo de los sistemas de seguridad. No era necesario que decenas de miles de personas huyan de sus hogares, que bomberos y técnicos arriesguen sus vidas, que cientos de miles de personas desconfíen de los alimentos y del agua. No, no era necesario Fukushima para saber que la energía nuclear es una tecnología del pasado y no es, no lo es en ningún caso, una opción energética de futuro.

Lo que tenemos delante de nuestros ojos y no queremos ver, no quiere verlo la clase política en su práctica totalidad, no quiere verlo una gran parte de los medios de comunicación, no quieren verlo columnistas, tertulianos y editorialistas, lo que es obvio y se ignora es que desde hace años tenemos la gran oportunidad de anticiparnos al futuro, de liderar –como lo estábamos haciendo en algunos aspectos– un camino que el resto de los países van a recorrer sí o sí: construir un modelo energético sostenible con el ahorro, la eficiencia y las renovables como pilares.

Sin embargo, estos últimos días, observamos que la catástrofe de Fukushima no solo no ha rebajado el fervor de buena parte de los profetas de la energía nuclear sino que ha sido un acicate para descalificar una vez más a las energías renovables, despreciándolas como opción que no puede ni siquiera considerarse. Desnudos ante la evidencia de la caída de uno de los mitos de la tecnología nuclear, el de la seguridad (el otro, el de la “energía más barata”, se resisten a debatirlo), buscan ahora en la descalificación de las renovables el argumento para presentar la nuclear como el mal menor al que, queramos o no. estamos condenados ante la ausencia de alternativas.

Es paradójico que se pretenda presentar como la “única alternativa” a la dependencia energética del exterior una fuente de energía de la que no disponemos del recurso básico, el combustible –no, no enriquecemos uranio, lo importamos– y tampoco, lo que en este caso es más importante, tenemos la tecnología. Aún así se pretende todavía, y lamentablemente ha calado en buena parte de la opinión pública, vender la nuclear como una energía autóctona sencillamente porque esas centrales están localizadas aquí y porque, eso sí, tenemos unos ingenieros que saben usarla.

Es paradójico, precisamente estos días, que se siga insistiendo en el carácter limpio de la energía nuclear minusvalorando o negando en ocasiones el problema de los residuos, y que muchos de estos profetas, que hasta hace dos días negaban el cambio climático, ahora se disfracen de salvadores del planeta encabezando la lucha contra esta amenaza.  La conversión de tantos escépticos puede que acabe resultando la única ventaja de este debate sobre la nuclear que lleva ya varios años abierto, aunque muchos siguen pidiendo su apertura pues confunden la conclusión deseada con el comienzo del mismo.

Es lamentable que además de negarse a reconocer la gravedad de lo que está ocurriendo en Japón estén, como síntoma de la defensa desesperada de su dogma nuclear, echando tierra sobre la alternativa real, sensata, sostenible con la que contamos para el conjunto del planeta pero que además cuenta con numerosas ventajas añadidas en el caso de nuestro país.

Entre las reacciones más decepcionantes, una vez más cabe señalar la del máximo responsable de la política energética del Gobierno, el ministro de Industria, que no solo no ha hecho una mención a la situación todavía privilegiada de España en el desarrollo de las renovables, sino que aprovechó el escaparate de la reunión de ministros de la energía de la Unión Europea para reivindicar una vez más la errónea, disparatada y retrógrada apuesta por el carbón, aunque no dejó de poner en evidencia una vez más su confianza en la nuclear.

¿Cómo es posible que estemos perdiendo tanto tiempo en debatir sobre una tecnología que ya estaba descartada por la economía y que ahora será sepultada por la losa de unos altísimos intereses del capital que impondrán unas conservadoras o cobardes instituciones financieras?

Como aconseja el maestro Domingo Jiménez Beltrán el debate no debe durar más de medio minuto. “¿Quiere nucleares? ¡Pues hágalas!”. No se harán, no habrá empresa que invierta su patrimonio, banco que preste el capital necesario, ni gobierno que se atreva por la vía de la subvención.

Creo que es necesario dedicar de nuevo todos los esfuerzos en difundir y divulgar –como lo hacen estas páginas de Energías Renovables desde hace 99 números– la necesidad, viabilidad y oportunidad de hacer la energía con lo que la naturaleza nos ofrece cada día, con los recursos que tenemos, con la tecnología que controlamos y con unos inmensos retornos socioeconómicos que están más que demostrados. Que abran los ojos, por favor.

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Luis, Málaga
Contestando a "Secom". No entiendo cómo puede a estas alturas preguntarse "qué son las energías renovables". Entiendo que se lo preguntaran hace unos años las primeras personas que vieron cómo en las afueras de la Universidad, en Madrid, Greenpeace hacía la demostración práctica de que era posible encender una bombilla incandescente a partir de un módulo fotovoltaico. Entendería también que tuvieras dudas hace tan sólo 6-7 años, cuando apareció la primera ley que regulaba el sector de las renovables. Incluso cuando hace muy poco, el porcentaje renovable en la tarifa eléctrica era del 5%. En 5 años la fracción limpia de nuestra electricidad supera el 40%, según datos oficiales. Es evidente que usted confunde o ha querido deliberadamente confundir muchas cosas. La energía térmica (contaminante) no es renovable, al contrario, agota ese recurso precioso y escaso que es el petroleo. ¿Por qué la mezcla? El mix renovable no sólo obtiene energía del soy y el viento, por favor, tenga en cuenta la biomasa. Y no quiere decir que solamente tengamos energía cuando hace sol o viento. Es posible recuperar la energía sobrante en los días de mayor rendimiento y acumularla, para usarla después. Si las baterías son de hidrógeno, cosa que es prácticamente ya una realidad, todo el proceso es LIMPIO. Comprar uranio no es barato. Enriquecerlo en otros países no es barato. Contaminar con residuos radiactivos para los que no existe otra solución que "enterrarlos muy bien" con la esperanza de que nunca lleguen al subsuelo y contaminen el sustrato de la vida en este planeta, no es barato. Las vidas que se sacrifican en un accidente nuclear ¿te parecen baratas? ¿Estarías dispuesto a ser un "liquidador" en caso de accidente? ¿Te comprometes a firmar el contrato de que vas a ser tú el que vaya a cerrar las grietas del reactor si alguna vez se precisa? Está claro que el mundo no se ha acabado, si hubiera sido así, no habrías podido escribir tu opinión, pero pregúntate si es más o menos habitable con la energía nuclear.
Mikel
Para Secom, muy clasico de lobby nuclear el mentar el tema del diesel en las fotovoltaicas. Tu si que hablas de cosas que no entiendes, para empezar, como cuantificas el coste de un sarcófago que vas a tener que mantener durante 400 años? como será el gobierno dentro de esos años? Que pasa con el de Chernobyl? no hay dinero para hacer uno nuevo? y aunque lo haya, va a durar lo suficiente, el nuevo?? No digas que no es muy grave porque ya me gustaría a ti ver que tal te sienta que te echen de donde vives de por vida porque metimos la seguridad en la fórmula de ahorro de costes
José María
Para SECOM. No se que opinarán los cientos de miles de japoneses que previsiblemente nunca más podrán regresar a sus casas y a sus tierras, no creo que para ellos sea un tema menor. No precisamos la energía nuclear.
Sergio de Otto
Por principio no debato con seudónimos, me gusta hacerlo con personas con nombre y apellidos. Sin embargo me gustaría señalarle un par de ejemplos de lo erróneo, a mi entender, de sus argumentos. En 2010, exportamos a Francia 1.387.000 MWh (fuente REE). El precio del mercado diario español es actualmente unos 10 €/MWh más barato que el francés. Un cordial saludo. Sergio de Otto
Secom
Sinceramente creo que el que debería abrir los ojos es Vd. Energías renovables?, éso que es?, cuales son?, la solar?, la eólica?... quizás en un futuro, pero desde luego hoy no... y mucho menos la térmica, ni los reactores que hay que arrancar en momentos punta. Nada es negro ni blanco y creo que los extremos son malos e irremediablemente elegidos por personas manipuladas. Creo que en el equilibrio está el buen hacer, vamos a dejar de hacer campañas mediáticas, y sin argumentos. En Japón hay 55 centrales nucleares y después de un terremoto que casi deja obsoleta la escala de Richter sólo han tenido problemas en dos y ha sido debido al tsunami, si éso no es un éxito, ya me contará vd que es. Si ésas centrales hubieran sido térmicas, cuanta contaminación habrían arrojado ya a la atmósfera?. Se acaba el mundo por el accidente de Fukushima?, ésta si la voy a responder: No, no se acaba, lo más grave que puede pasar es que haya que construir un sarcófago, enterrar los reactores en hormigón y acero y cerrar una zona de 30 km a la redonda. Se acaba el mundo?, es el día del juicio final?, no, no lo es, el mundo se acaba cada 6 sg para cada niño que muere de hambre en el mundo, ése si es un problema por el que luchar y opinar Si nuestro gobierno fuera inteligente buscaría el equilibrio e intentaría dejar de depender del petroleo y de paises como francia que cuenta con las mismas centrales nucleares que Japón y que nos vende la energía que nosotros podríamos producir bastante mas economica. Y dejaría de meternos en guerras para proteger a poblaciones civiles... quien te ha visto y quien te ve ZP. Prohibimos los vuelos comerciales también?, la posibilidad de que ocurra un accidente es mayor a la que tiene de sufrirlo una central nuclear y los ha habido en los que ha muerto mas gente que en el accidente de Fukushima. Vamos a abrir los ojos de verdad y no a "predicar" ni a confundir hablando de cosas que no entendemos por favor. Que hoy en día ésas centrales solares tan ecologicas siguen arrancado sus grupos diesel para justificar que generan la energía suficiente para seguir recibiendo subvenciones, manda narices!, por no decir otra cosa. Estamos dispuestos a no tener electricidad cuando no haga sol o cuando no haga viento?... por favor, vamos a construir el equilibrio y dejemos de destruir, aunque sea enarbolando la bandera de yo soy ecologista, in, progre, etc.etc.
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