Según explicó el gerente de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia, Luis Alberto Echazú, la planta llegará antes de marzo y servirá para que los técnicos bolivianos aprendan su manejo y ensamblado, y el proceso electroquímico que permitirá la posterior construcción de una planta industrial.
La planta piloto fue adquirida por licitación, a la que, dijo Echazú, se presentaron cinco empresas que pujaron para la dotación de esa planta bajo la modalidad llave en mano.
En el Salar de Uyuni, cerca de la frontera con Chile, ya está en marcha una planta semi-industrial para producir cloruro de potasio y otra piloto para fabricar 40 toneladas mensuales de carbonato de litio y 448 toneladas de forma anual, materia prima para la producción de baterías, recién inaugurada por el presidente boliviano.
Fábrica de coches eléctricos
Tal como hiciera a comienzos de 2011, el presidente Morales volvió a plantear a Japón una sociedad para fabricar automóviles Toyota que funcionen con baterías de litio fabricadas en Uyuni.
“Yo decía: ‘Nos juntemos, Japón y Bolivia, para hacer un Toyota japonés a litio, pero hecho en Bolivia’. Eso he planteado (...). Me dijeron que la propuesta es interesante y estamos esperando, la respuesta todavía no ha llegado”, dijo Morales en su discurso durante la inauguración de la planta carbonato de litio, en la localidad de Llipi.
El mandatario volvió a hacer hincapié en que su país busca socios en la explotación y procesamiento del litio, y que las empresas y los países dispuestos a su industrialización no deben verlo sólo como materia prima.
Morales también reconoció fallos en el desarrollo del proyecto y problemas para el tratamiento de las salmueras de Uyuni que, a su juicio, son "mucho más complejas que las salmueras de Chile y Argentina" y dijo que se seguirán haciendo ajustes al funcionamiento de la planta.
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