En el artículo se explica que el cuestionario -con 74 preguntas- ha sido dado a conocer por empleados del DOE que pidieron permanecer en el anonimato. Es la primera vez que en una transición entre dos administraciones se realiza una encuesta de este tipo, según se asegura.
Además de focalizar en que tan involucrado está el personal de dicho Departamento en cuestiones relacionadas con el cambio climático, el cuestionario tiene preguntas "sobre la investigación de la ciencia del clima, los programas de energía limpia y los empleados que trabajan para esos programas". También se infiere una orientación tendiente a revalorizar la energía nuclear e incluso impulsar que las investigaciones de los laboratorios del DOE, por ejemplo, el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) puedan ser comercializadas.
Entre otros temas el cuestionario (que puede consultarse aquí -en inglés-) solicita "una lista de todos los empleados o contratistas del Departamento de Energía que hayan asistido a cualquier reunión del Grupo de Trabajo Interagencial" para diseñar una medida conocida como el Costo Social del Carbono, una cifra utilizada por la administración Obama para medir los efectos económicos de la contaminación del dióxido de carbono, y para justificar el costo económico de las regulaciones climáticas. Esa pregunta demanda además "una lista de cuándo fueron a esas reuniones ", así como "correos electrónicos asociados con esas reuniones".
Otra pregunta es acerca de "una lista de empleados o contratistas del Departamento" que hayan asistido a una conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático "en los últimos cinco años". Otra pregunta es acerca de qué oficina lideró los esfuerzos del departamento para completar el acuerdo con Irán sobre armas nucleares.