La nave Rosetta -misión de la Agencia Espacial Europea- despegó en marzo del año 2004, ha viajado durante diez años (incluido un lapso de 31 meses en el espacio profundo, período durante el cual ha permanecido en hibernación, con la mayoría de sus sistemas apagados), fue reactivada a principios de 2014, se situó en órbita alrededor del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko y ha tomado tierra -en ese cometa- esta semana. Pues bien, según el comunicado que ha difundido hoy Saft, tras diez años de viaje por el espacio, han sido precisamente sus baterías de litio primario las responsables de la activación del robot Philae para su aterrizaje en el núcleo del cometa. Las baterías LSH20 de litio primario -informa Saft- están incluidas en los cien kilogramos de peso del módulo de aterrizaje Philae, que ha aterrizado esta semana -lo hizo el pasado día doce- en la superficie del cometa.
Diez años de viaje
Según Saft, las baterías de a bordo del módulo Philae han sido fundamentales para el éxito de toda la misión, "ya que han suministrado energía a los sistemas de a bordo, incluido el equipo científico, y han apoyado la transmisión de los primeros resultados a la Tierra". El fabricante francés explica en su comunicado que su tecnología de litio primario "tiene una muy baja tasa de auto-descarga, característica de gran valor para la misión, ya que ha asegurado una potencia máxima para las operaciones críticas de la misión, incluso después de la travesía de 10 años desde la Tierra". Además -añade Saft-, las células "tienen un diseño robusto, que garantiza un funcionamiento fiable incluso bajo condiciones extremas, sometidas a aceleraciones y temperaturas experimentadas en los vuelos espaciales".
La AEA informa
Rosseta es una misión de la Agencia Espacial Europea (AEA) en la que participan los estados miembros de la Agencia, y la NASA (National Aeronautics and Space Administration). El módulo de aterrizaje Philae ha sido desarrollado por un consorcio dirigido por el DLR (Deutsches Zentrum für Luft-und Raumfahrt eV), el instituto MPS (Max Planck Institute for Solar System Research), el Centre National D'Études Spatiales de Francia (CNES) y la Agenzia Spaziale Italiana (ASI). Rosetta ha sido la primera misión de la historia en reunirse con un cometa, acompañarlo en su órbita alrededor del Sol, y posar un módulo sobre su superficie. Según la Agencia Espacial Europea, "los cometas son cápsulas del tiempo que todavía contienen materiales de la época en la que se formaron el Sol y los planetas". Al estudiar el gas, el polvo, la estructura del núcleo y los materiales orgánicos del cometa, tanto a distancia como sobre su superficie -explica la Agencia-, la misión Rosetta podría ser la clave para descifrar la historia y la evolución de nuestro Sistema Solar, y para encontrar respuestas sobre el origen del agua en la Tierra y quizás incluso de la vida".