Las Vegas (Nevada) inició su andadura hacia la energía 100% renovable en 2008. Desde entonces, la ciudad del juego se ha ido llenando de instalaciones solares en edificios, parques o tejados industriales, como es el caso de la planta de tratamiento de aguas residuales. El crecimiento de la energía solar ha sido tal que toda la infraestructura pública, desde los edificios oficiales hasta la iluminación en las calles, se abastecen ya de electricidad producida por fuentes renovables.
A finales de 2016 se contabilizaban 140 instalaciones que proporcionan energía limpia y verde a la ciudad, informa Las Vegas Review-Journal. Se estima que gracias a ello, el Ayuntamiento se está ahorrando en torno a cinco millones de dólares cada año.
Con la finalización del gran proyecto Boulder Solar I, construido mediante una alianza con NVEnergy –compañía eléctrica con la que el Ayuntamiento suscribió un acuerdo hace un año–, la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, anunció en diciembre que se había alcanzado la meta de usar solo electricidad renovable. La instalación, de 100 MW, se encuentra en el Valle de Eldorado (sur de Nevada), junto con la planta solar Boulder II, de 50 MW.
La ciudad de los casinos, cuya área metropolitana ronda los dos millones de habitantes, cuenta también con instalaciones geotérmicas y a finales de 2017 empezará a recibir energía de la central hidroeléctrica Hoover Dam, que complementará las fuentes renovables existentes. El éxito de esta ciudad podría acelerar el ritmo de otras como San Francisco o San José, que se han comprometido a producir el 100% de su energía con renovables para 2035.
Aunque es cierto que la llegada de Donald Trump ha generado dudas sobre la apuesta por las renovables en Estados Unidos, hay estados como California que no piensan renunciar a sus planes. Lo mismo sucede con la llamada “ciudad del pecado”. Las Vegas tiene un elevado consumo de energía, no solo por los casinos sino también por la organización de torneos como WSOP. Además de la Administración, hay muchas empresas que se han comprometido ya con la transición hacia las energías limpias. Entre ellas, gigantes como Google ó Apple, que están haciendo fuertes inversiones en renovables.
