El Ejecutivo vasco quiere que la nueva Estrategia tenga como ejes de trabajo "la sostenibilidad a largo plazo, la seguridad y competitividad del suministro y el desarrollo tecnológico e industrial dentro del sector de la energía". Según el Gobierno autónomo, la apertura a consulta pública se hace "a instancias de la recomendación realizada por el Parlamento". El documento Estrategia Energética de Euskadi 3E2025, al que acompaña el estudio de Evaluación Ambiental Estratégica, fija objetivos específicos para el desarrollo energético sostenible vasco en la próxima década. Uno de ellos es alcanzar una cuota de renovables en consumo final del 16%, lejos pues el objetivo europeo 2020 (20% en 2020).
Nuevo marco
La revisión de la Estrategia Energética de Euskadi -informa el Gobierno vasco- responde a la necesidad de adecuar esta planificación "al nuevo marco resultante de los cambios en la coyuntura mundial, a los nuevos reglamentos y legislaciones, así como a la evolución de la propia sociedad vasca a lo largo de los años de crisis económica". Todo ello -explica el Ejecutivo autónomo- ha hecho necesaria la revisión de la Estrategia Energética vigente, la 3E2020. Según el Gobierno vasco, la "incidencia profunda" de la crisis "en todos los sectores" hace que se esté produciendo "una recuperación desigual en los mismos y se alcancen con mucha dificultad niveles de actividad anteriores a la crisis".
Evaluación ambiental estratégica
En el comunicado difundido por el Ejecutivo, este explica que, "aunque la Estrategia no es un proyecto de producción energética que así lo requiera, se ha realizado un estudio de evaluación ambiental estratégico del documento para garantizar su coherencia técnica y solvencia para la sostenibilidad energética". Este proceso de evaluación ha recibido el visto bueno del área de Medio Ambiente del ejecutivo, tras lo cual, y como siguiente fase en el trabajo de revisión de la Estrategia, ha sido publicada para su consulta pública. El inicio de esta fase participativa tiene como principal fin aglutinar el mayor número posible de aportaciones que enriquezcan el contenido del documento inicial".
Los ocho objetivos de la Estrategia Energética de Euskadi 3E2025
1. Alcanzar un ahorro de energía primaria de 880.000 toneladas equivalentes de petróleo (teps) anuales entre 2016-2025, lo que equivaldría al 12% de la demanda en 2025. Esto significa mantener en ese año el mismo nivel de demanda energética que en 2015, y mejorar además la intensidad energética un 24% en esos 10 años.
2. Potenciar el uso de las energías renovables un 56% para alcanzar en el año 2025 los 667.000 toneladas equivalentes de petróleo de aprovechamiento, lo que significaría alcanzar una cuota de renovables en consumo final del 16%.
3. Promover un compromiso ejemplar de la administración pública vasca que permita reducir el consumo energético en sus instalaciones en un 25% en 10 años, que se implanten instalaciones de aprovechamiento de energías renovables en el 40% de sus edificios y que incorporen vehículos alternativos en el parque móvil y en las flotas de servicio público.
4. Reducir el consumo de petróleo en 320.000 teps el año 2025, es decir, un 12% respecto al escenario tendencial, incidiendo en su progresiva desvinculación en el sector transporte y potenciando la utilización de vehículos alternativos.
5. Aumentar la participación de la cogeneración y las renovables para generación eléctrica de forma que pasen conjuntamente del 20% en el año 2015 al 31% en el 2025.
6. Potenciar la competitividad de la red de empresas y agentes científico-tecnológicos vascos del sector energético a nivel global, impulsando 7+2 áreas prioritarias de investigación, desarrollo tecnológico e industrial en el campo energético, en línea con la estrategia RIS3 de especialización inteligente de Euskadi.
7. Contribuir a la mitigación del cambio climático mediante la reducción de 1,6 millones de toneladas de CO2 debido a las medidas de política energética.
8. Movilizar inversiones por valor de 2.790 millones de euros en 10 años básicamente en eficiencia y renovables mediante una política institucional comprometida y ejemplarizante, que aporte el 26% en inversiones de la administración y ayudas públicas.
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