Es el caso de los río Cahabón y Oxec, en Guatemala, en donde Eta ha causado, cuando lo azotó la semana pasada, decenas de víctimas mortales, al menos 150, si bien se siguen buscando desaparecidos, y pérdidas económicas millonarias.
La denuncia apunta a las presas de Renace y Oxec, las cuales, según la ONG Alianza por la Solidaridad, empeoraron la catástrofe para miles de familias indígenas 'q'eqchíes'.
Se asegura que las construcciones de ambas hidroeléctricas fueron oportunamente denunciadas ya que no se había realizado la pertinente consulta a los pueblos indígenas afectados por las obras, al respecto se refiere el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales, también conocido como Convención 169 de la OIT.
Se da la circunstancia de que la hidroeléctrica Renace fue construida en varias fases por la empresa española Grupo Cobra-ACS para una compañía guatemalteca. Hay reclamos para que exista una participación más activa de la propietaria de la represa, que hasta ahora se asegura sólo ha puesto a disposición de las autoridades algunos medios de transporte para llevar a comunidades accesibles ayuda humanitaria recogida entre la población de áreas menos afectadas.
Alianza por la Solidaridad-ActionAid solicita el urgente el envío de ayuda internacional a las zonas más afectadas. Asimismo, denuncia el impacto de grandes obras hidroeléctricas en territorios indígenas.