Greenpeace difundió ayer un comunicado en el que explica que "la ley deberá establecer un marco normativo para la transición hacia un modelo energético eficiente, inteligente, 100% renovable en 2050". La oenegé ecologista apuesta por redactar "una hoja de ruta transparente" que recoja los hitos de esa ruta y "cómo se van a tener en cuenta las aportaciones realizadas por la sociedad civil durante el proceso de consultas". La organización ecologista espera que la nueva norma cuente con herramientas "para que la producción, el consumo y la gestión de la demanda [de energía] estén en manos de la ciudadanía".
Los ecologistas esperan que, "a través de esta norma, España asuma un papel más ambicioso en Europa comprometiéndose con unos objetivos de reducción de emisiones, eficiencia y renovables que reflejen la necesidad de actuar de forma urgente frente al cambio climático y que estén alineados con el Acuerdo de París y con las recomendaciones científicas sobre el presupuesto de carbono disponible".
Hoja de ruta revisable cada cinco años
Según Greenpeace, "la ley tiene que contar con una hoja de ruta de descarbonización revisable y mejorable cada cinco años, con objetivos a 2030 y 2050, que contribuya a conseguir que el aumento global de la temperatura no supere los 1,5ºC y con un reparto del esfuerzo basado en la justicia climática". En ese sentido, los ecologistas piden al Ministerio de Energía que facilite la implantación de las medidas necesarias.
Uno de los países más afectados
Según la responsable de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, "España es de los países europeos más afectados y a su vez uno de los mayores emisores en la Unión. El Gobierno debe asumir objetivos mucho más ambiciosos en las negociaciones energéticas que están teniendo lugar a nivel europeo y esperamos que todo este proceso de consultas públicas se refleje en la ley”.
Nucleares
Greenpeace participó el pasado mes de septiembre en otra consulta planteada por la Dirección General de Política Energética y Minas relativa al proyecto de Real Decreto por el que se quiere regular el procedimiento de cierre de las instalaciones de generación eléctrica. Para la organización ecologista, "los cierres de la centrales ya están actualmente regulados y este Real Decreto debe marcar el fin de las energías contaminantes y no puede servir bajo ningún concepto para justificar la permanencia de centrales térmicas obsoletas, contaminantes y peligrosas como las nucleares o las de carbón·.
Según Greenpeace, "el trabajo contra el cambio climático y la transformación hacia un modelo económico descarbonizado requiere una ley con un amplio consenso y participación que integre las demandas de la sociedad civil". La Ley -consideran los ecologistas- no puede obviar la dimensión social ni los distintos impactos que está provocando el cambio climático, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y debe poner herramientas para mitigarlos. Greenpeace recoge en el documento "Ley de Cambio Climático y Transición Energética" las principales propuestas de la organización.