"Las palabras de los líderes en la COP deben ir acompañadas de medidas reales en cada uno de sus países para que se limite el incremento de temperaturas a 1,5 grados Celsius ó menos, ya que de ello depende la supervivencia de millones de personas". Lo dice Greenpeace en un comunicado que ha difundido hoy y en el que apela a la responsabilidad de los dirigentes reunidos en la Cumbre del Clima de París, que ha sido inaugurada hoy. Según la organización ecologista, "los países miembros del G7 y los Brics, que son responsables de alrededor el 65% de las emisiones globales de CO2, tienen un enorme potencial para la implantación de energías renovables".
Greenpeace considera que, "si bien todos los países del G-7 han visto descender sus emisiones de CO2 y han comenzado a abandonar el carbón, esta transición ha sido irregular". Incluso en Alemania -insiste la oenegé ecologista-, nación a la que Greenpeace reconoce "voluntad política para pasar a las energías renovables", esta transición "no está sucediendo lo suficientemente rápido y todavía no hay un acuerdo político para eliminar el carbón". La organización ecologista es más dura en el Caso España, "caso especialmente escandaloso, pues somos el único país de Europa que hemos aumentado el uso del carbón y las políticas del Gobierno son claramente contrarias a frenar el cambio climático”.
El cambio, desde el Territorio Energía
En las antípodas de ese modus operandi, Greenpeace señala a China, que "está rompiendo el vínculo entre el crecimiento económico y el crecimiento de las emisiones y dándole la espalda al carbón". Su inversión en energías renovables -apuntan desde la oenegé- es "enorme", hasta el punto de que el gigante asiático "ha pasado de ser un país prácticamente sin eólica y solar" a convertirse en "el líder mundial en energías renovables". Según el director de Política Climática Internacional de Greenpeace, Martin Kaiser, "el cambio está soplando a través del sector de la energía. Hemos visto lo rápido que se mueven las cosas cuando existe voluntad política. Esta cumbre debe acelerar este cambio y marcar el comienzo del fin de la era del carbón, el petróleo y el gas. Debe ser el trampolín para una nueva era energética, basada al 100% en energías renovables”.
Greenpeace señala a los responsables
"El éxito de la cumbre del clima de París -opina Greenpeace- depende en gran medida de un pequeño número de líderes que tienen en sus manos la responsabilidad del clima del mundo". La organización ecologista señala a Barack Obama y al presidente chino, Xi Jinping, que "ya han demostrado que están dispuestos a asumir un papel de liderazgo en materia de cambio climático". En ese sentido, Greenpeace pide a los dos líderes "que aumenten su ambición y utilicen su influencia para llevar a otros países a bordo". Los ecologistas critican por contra la ambigüedad de India, que "está enviando mensajes contradictorios: se espera que hoy el primer ministro Narendra Modi -dicen desde Greenpeace- lance una iniciativa solar que podría ser un hito clave para la transformación de la energía de la India"; y, paradójicamente, y sin embargo -denuncia la oenegé-,la India "no ha dado su apoyo a los objetivos de descarbonización globales apoyados por el Foro de Vulnerabilidad Climática y está planeando una gran expansión de la electricidad con carbón para los próximos 15 años".