El calor del mes de julio ha traído consigo una subida espectacular de la demanda eléctrica. Según datos de Red Eléctrica (REE), una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, ha aumentado un 5,4% con respecto al mismo mes del año anterior. La demanda bruta ha sido de 23.477 GWh, un 11,2% superior a la de julio del 2014. Desde marzo del 2004, no se había registrado una variación de crecimiento tan elevada respecto al mismo mes del año anterior.
Esto, unido a una generación eólica un 14,1% inferior a la del mismo mes del año pasado (de 3.083 GWh), ha tenido como consecuencia el precio diario medio del pool más alto del año, en 59,54 €/MWh, un 23,5% por encima del de julio de 2014.
Aún así, si no hubiese soplado nada de viento y no se hubiese podido aprovechar la energía eólica, el precio medio hubiese sido 13,83 €/MWh más caro, según los cálculos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El precio del pool en julio ha sido el más alto desde 2008.
Los datos provisionales de REE muestran que la cobertura de la demanda con eólica en julio ha sido muy baja, del 12,9%. La primera fuente de electricidad de los españoles ha sido, por segundo mes consecutivo, el carbón, que ha generado el 25,4% de la electricidad consumida por los españoles.
Como consecuencia de estos factores, el mes de julio ha sido, en términos de emisiones de CO2, el más sucio desde 2007: las emisiones han aumentado un 20% respecto a julio de 2014.
En lo que va de año, la generación con combustibles fósiles se ha incrementado en un 42%, mientras la producción con renovables se ha reducido un 13,9%. "Las causas no son otras que el aumento acelerado de la demanda eléctrica, la disminución del 30% de la hidráulica, la menor generación eólica (un 6,6% inferior a la del año anterior) y la parálisis total de nuevas instalaciones renovables", apunta AEE.