La cercanía con África, la seguridad jurídica que proporciona Europa y la experiencia del archipiélago en técnicas de desalación de aguas y energías renovables son claves para que Canarias “sea la plataforma idónea para la promoción de proyectos empresariales en África, en torno a las energías limpias, la gestión del agua y las relaciones comerciales”.
Lo dijo hace unos días el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, durante la presentación del congreso en Madrid, y esta mañana lo ha vuelto a subrayar Marcial Morales, presidente del Cabildo Insular de Fuerteventura, en la inauguración del congreso, que a lo largo de dos días ofrece un amplio programa de conferencias, exposiciones, talleres, mesas redondas y seminarios, junto a reuniones B2B.
En una de estas presentaciones, Alexander Huppertz, coordinador de proyectos del Programa de Cooperación en Energía Renovable África-UE (RECP), se ha mostrado convencido de que las microrredes locales son claves para la electrificación de los países africanos, en muchos de los cuales el acceso a la electricidad de la población, en especial la rural, es mínimo. Por ejemplo, en Guinea Bissau apenas llega al 10%.
Así lo ha puesto de manifiesto también Eric Lancelot, del Banco Mundial, quien ha subrayado que este organismo invierte en África en agua y energía el doble que en otras regiones del mundo. Un continente en donde las renovables permiten electrificar las zonas rurales a través de los costos de infraestructura sostenible y no necesariamente relacionado con redes troncales nacionales o continentales.
La producción de energía a partir de fuentes renovables (hidroeléctrica, eólica, solar y geotérmica) es, además, especialmente apropiada también para el desarrollo de otros sectores clave de la economía de los países africanos, como el turismo. Esta línea de desarrollo de energía para África cuenta con un gran respaldo de autoridades nacionales e internacionales tanto en África como en el resto del mundo, de acuerdo con los organizadores del congreso.
Desde Africagua también se pone el acento en que las plantas de energía solar y eólica, en particular, tienen muchas características especialmente adecuadas para ser implementadas en las principales zonas rurales del África subsahariana. Tanto la solar como la eólica son adaptables y, por lo tanto, pueden utilizarse para satisfacer las necesidades energéticas de comunidades de diferentes tamaños. También son más fáciles de gestionar en ubicaciones remotas, donde el mantenimiento puede ser una intervención esporádica. Esta gestión flexible hace, asimismo, que sean más aconsejables para áreas geográficamente conflictivas.
Por otro lado, los costes asociados a la puesta en funcionamiento de tecnologías alimentadas de fuentes renovables están disminuyendo y se prevé en los próximos años su reducción a menos la mitad de los generados hoy por los combustibles fósiles, con la consecuente mejoría de la calidad del ambiente y de las condiciones de salud de la población.
Una energía a la espera de ser aprovechada
Estos son algunos datos sobre el potencial de las renovables en África:
• Energía solar: Más del 80% del territorio africano recibe casi 2000 kW de energía solar por hora por metro cuadrado. Un estudio reciente muestra que una planta solar que cubre el 0,3% de la superficie del norte de África satisfaría las necesidades energéticas de toda la Unión Europea. Numerosos proyectos de generación de energía solar a gran escala ya están en marcha en muchos países africanos, y los resultados están siendo espectaculares. La solar también resulta muy útil para plantas de desalinización, el bombeo y la purificación del agua, contribuyendo de esta forma a mitigar uno de los problemas más comunes en el África subsahariana: la escasa disponibilidad de agua potable no contaminada y agua para el riego.
• Energía eólica y de las olas: África tiene una gran cantidad de litoral donde abunda la disponibilidad de energía eólica y de olas. Sobre todo en la costa oeste, donde el potencial de producción de energía eólica se estima en alrededor de 3.750 kWh. En la actualidad, la planta de energía eólica más grande de África se encuentra en Koudia Al Baida, Marruecos; otras dos grandes plantas están en construcción en Tánger y Tarfaya. También hay proyectos en curso para una serie de grandes plantas en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
• Energía geotérmica. Muchos países africanos, especialmente en África oriental, tienen un gran potencial para la producción de energía geotérmica. Particularmente rico en este sentido es el área del Valle del Rift que se extiende entre Eritrea, Etiopía, Djibouti, Kenia, Uganda y Zambia. En estas zona acaban de comenzar a estudiar sistemáticamente las posibilidades que ofrece el área.
Africagua está enmarcada en el Proyecto AFRIMAC, que es cofinanciado al 85% con fondos FEDER.
