El experto de la AIE ha presentado en el acto los diferentes escenarios de la Agencia en torno a la evolución de la demanda y la oferta de energía, con previsiones hasta 2040. En concreto, se ha referido al escenario principal en el que se analiza qué implican para el sector energético los compromisos climáticos puestos sobre la mesa por unos 190 países de Naciones Unidas.
“Aunque los compromisos son un gran avance –dijo–, el análisis muestra que son claramente insuficientes”; y señaló a la eficiencia energética y a las energías renovables como vehículos imprescindibles para la necesaria transformación del sector energético.
Según pone de manifiesto el World Energy Outlook 2016 en su escenario 450, para limitar el calentamiento a menos de 2ºC, casi el 60% de la electricidad generada en 2040 provendrá de energías renovables, y la mitad de este porcentaje será de eólica y solar fotovoltaica.
Kamel Ben Naceur ha destacado, asimismo, que serán necesarios cambios estructurales en el diseño y el funcionamiento del sistema eléctrico para garantizar incentivos adecuados de inversión y para la integración de estas energías. Además, se necesitará un impulso a la utilización de las renovables en los sectores de la climatización y del transporte.
Más ambición y celeridad
El presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, que ofreció el discurso inaugural del acto, ha tildado de incierto el actual contexto del sector energético y ha instado a que el gobierno escuche y busque el diálogo con las empresas en el diseño de la Ley de Cambio Climático.
En su intervención, Antoñanzas señaló las que, en su opinión, son las conclusiones más relevantes de la presente edición del WEO 2016: el crecimiento de la demanda, que la publicación cifra en un 30% hasta 2040; el liderazgo de las renovables, “en que el almacenamiento y la gestión de la demanda resultarán esenciales para ajustarla respecto a la oferta”; y el compromiso de los 2ºC recogido en el Acuerdo de París. Una exigencia que, al igual que el experto de la AIE, considera que exigirá más ambición y celeridad.
Respecto a la posición del gobierno español ante los retos del futuro energético, y, en concreto, la nueva Ley de Cambio Climático anunciada por Mariano Rajoy, ha instado a que el gobierno “escuche y busque el diálogo con los agentes y las empresas en su diseño, a que su redactado no comprometa la seguridad jurídica de las inversiones en el sector, y a que sus impulsores no obvien el gran esfuerzo que han realizado las energéticas en su apuesta por las tecnologías limpias”.
Antoñanzas también se refirió a la necesidad de situar al ciudadano en el centro de la actividad del sector energético.
Los fósiles seguirán presentes
Otro tema abordado en esta nueva edición del WEO son los combustibles fósiles. Según el análisis realizado por la AIE, el gas natural y el petróleo seguirán siendo parte clave del sector energético mundial durante décadas. Sin embargo, de acuerdo con Kamel Ben Naceur, “esta industria no debería ignorar los riesgos que podrían suponer una transición más brusca”.
Kamel Ben Naceur destacó también que estamos entrando en un periodo de mayor volatilidad del mercado de petróleo. “Las inversiones en nuevos proyectos de crudo convencional en 2015-2016 han descendido a los niveles más bajos desde 1950 y, de seguir los recortes en 2017, se necesitará un esfuerzo sin precedentes para evitar un desfase entre oferta y demanda dentro de unos años”, ha explicado.
En relación al gas natural, el organismo internacional vislumbra un mercado verdaderamente mundial y más flexible, con una tasa de crecimiento anual de la demanda del 1,5% en 2040. “Una oleada de GNL (ligada a una duplicación del comercio de este combustible) es el catalizador para una segunda revolución del gas natural, con implicaciones de gran alcance en los precios y los contratos”, destacó el experto de la AIE.
