El hidrógeno, un portador de energía, se codifica con colores como el verde, el azul y el gris, dependiendo de la fuente de producción. Actualmente, casi todo el hidrógeno (99%) se produce a partir de combustibles fósiles, el 76% a partir de gas natural (el llamado hidrógeno azul o gris) y el 23% a partir de carbón (hidrógeno marrón). Este proceso emite tanto dióxido de carbono como la quema directa de los combustibles en primer lugar.
Los proyectos de hidrógeno verde han ido ganando terreno a nivel mundial en los últimos años, pero los firmantes de "Choose Renewable Hydrogen" creen que deben avanzar mucho más deprisa, por lo que piden a la CE que prioridad a esta forma limpia de generar H2 en las estrategias de recuperación económica.
Los líderes de la industria recuerdan que "el hidrógeno producido mediante electrolizadores alimentados con electricidad 100% renovable, como la solar y la eólica, tiene cero emisiones de gases de efecto invernadero, aumenta la seguridad energética de la UE y, cuando se produce con energías renovables conectadas a la red, presenta una forma optimizada de acoplamiento sectorial". Suscriben la petición Akuo Energy, BayWa r.e., EDP, Enel, Iberdrola, MHI Vestas, SolarPower Europe, Ørsted, Vestas y WindEurope.
A esta petición se une la realizada la semana pasada un grupo de ONGs europeas, lideradas por Transport & Environment, que han enviado una carta a la Comisión Europea pidiendo que el hidrógeno renovable sea el centro de los próximos planes de la UE. Afirman, asimismo, que el hidrógeno basado en combustibles fósiles acoplado a la captura y almacenamiento de carbono "es una distracción de este importante objetivo y no debería recibir apoyo público".
También Fatih Birol, director de la Agencia Internacional de Energía, cree que ha llegado el momento de impulsar el hidrógeno verde, y así lo recomendó a principios de este mes, afirmando que el hidrógeno verde está "listo para su gran momento" e instando a los gobiernos a canalizar las inversiones en este combustible.
¿Limpio de verdad?
El "hidrógeno limpio" es un tema muy destacado en los planes de recuperación ecológica de la UE. Estos planes se anunciarán esta misma semana, concretamente el próximo miércoles 27, y, según una filtración, el hidrógeno limpio es una de las prioridades de la agenda de inversiones. De igual manera, la Comisión Europea se está preparando para anunciar el 24 de junio su estrategia de Integración del sector Smart, en la que se espera que el hidrógeno ocupe un lugar importante, y la estrategia de hidrógeno de la UE, centrada en su suministro a los sectores finales como la industria pesada y el transporte.
Sin embargo, lo que significa realmente "hidrógeno limpio" es motivo de disputa. La industria del gas argumenta que el hidrógeno azul producido a partir de gas fósil sigue siendo clave en estos momentos y asegura que el hidrógeno verde es demasiado caro y difícil de escalar.
No lo cree así Graham Cooley, director general de ITM Power (uno de los fabricantes de electrolizadores de hidrógeno del mundo, con sede en Reino Unido), quien califica de mito que el hidrógeno verde sea más caro que el azul. Cooley también cree que el hidrógeno verde debe ser el único objetivo de los planes gubernamentales: "Si sabemos que el hidrógeno azul no es de cero emisiones, ¿por qué usar el dinero de los contribuyentes para comenzar la curva de reducción de costes con la tecnología equivocada?"
La Agencia internacional de Energías Renovables (IRENA) señala, por su parte, que el hidrógeno generado a partir de energía renovable es técnicamente viable hoy en día y que su precio va en camino de estar a la par con el del hidrógeno gris procedente del carbón y el gas natural. Según IRENA, el hidrógeno verde ya es más rentable que el hidrógeno azul que utiliza tecnologías de captura de carbono.
Planes nacionales en Europa
Después de Corea del Sur y Japón, Alemania es una de las primeras grandes economías en participar en la carrera por convertirse en "el número uno del mundo" en tecnologías de hidrógeno hechas en el país. Para impulsar este mercado, está previsto que se adopte una estrategia nacional de hidrógeno en la reunión del gabinete del próximo miércoles 27. El plan se centrará en el hidrógeno verde y libre de emisiones, si bien los ministerios todavía están discutiendo si el país debe promover o no el hidrógeno azul durante un período de transición.
Otros estados miembros también están preparando sus propios planes nacionales. España, por ejemplo, ha abierto una consulta pública para el desarrollo de una hoja de ruta del hidrógeno renovable y los Países Bajos anunciaron su estrategia de hidrógeno a principios de este año.
"La industria del petróleo y el gas están haciendo todo lo posible para confundir los colores y los usos del hidrógeno", dice Lisa Fischer, asesora Superior de Políticas del think tank independiente sobre el cambio climático E3G. "El hidrógeno obtenido con energía renovable ofrece el mayor ´valor añadido´ para la economía de la UE y, a medida que construimos las renovables, el mayor potencial de reducción de costes".
Para evitar dudas.
Fischer cree que la UE debería solicitar el asesoramiento de la ciencia independiente sobre definiciones claras del hidrógeno, su ciclo de vida de emisiones completo y el potencial que tiene según las vías de energía y la financiación pública. "La salud de nuestra economía y nuestro clima están en juego", concluye.