Los parques se conectarán con líneas de media tensión que van soterradas en su totalidad y se unirán en una única subestación, en la localidad de Cidamón . Existirá una única línea aérea de alta tensión de diez kilómetros hasta la subestación de Red Eléctrica Española de Haro, de manera que la línea de alta tensión tiene un recorrido muy corto en comparación con otros proyectos de similar tamaño, según destaca Aresol.
Los proyectos han sido ya admitidos a trámite por la consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja y se encuentran actualmente en fase de exposición pública. De esta forma, las previsiones apuntan a que el proyecto comenzará a desarrollarse a finales de 2022 para proceder a su puesta en funcionamiento a primeros del ejercicio 2024.
Desde Aresol indican que los acuerdos han sido firmados con más de doscientos propietarios, con los que se han suscrito diferentes contratos de alquiler a largo plazo con una renta anual que está muy por encima de los que se obtienen por su alquiler para explotación agrícola. Los parques ocuparán un espacio de 656 hectáreas, equivalente al 0,91 por ciento del terreno de cultivo agrícola de La Rioja Alta (72.244 hectáreas). La mayoría de los terrenos utilizados son de secano y no se ocupa ningún viñedo.
Beneficios socioeconómicos
Los propios Ayuntamientos de Cidamón, Bañares y Hervías han valorado positivamente esta actividad y han emitido los correspondientes informes favorables de compatibilidad urbanística. Incluso alguno de estos ayuntamientos riojanos ha firmado contratos de alquiler de terreno municipal.
Los municipios donde se ubican los parques percibirán en concepto de ICIO en torno a 5 millones de euros, a razón de 1,6 millones de euros cada uno, en el momento de inicio de las obras. Asimismo, percibirán en conjunto unos 600.000 euros anuales por otros impuestos de forma recurrente durante los 40 años de explotación de los parques, lo que supone más de 24 millones.
Además, en su fase actual de ingeniería y desarrollo ocupan a más de 50 personas, en su gran mayoría ingenieros. En la fase de construcción está previsto generar en torno a 600 nuevos empleos directos y en la posterior fase de explotación, que dura 40 años, se precisarán al menos 48 nuevos empleos.
Aresol va a desarrollar cuatro proyectos adicionales vinculados a los parques. Están ideados frente a la problemática del reto demográfico y la despoblación y facilitarán la creación de empleo local. El primero, de inmediata puesta en funcionamiento, es un centro formativo en la localidad de Bañares, donde se impartirá formación profesional sobre la energía fotovoltaica y que constituirá un vivero de mano de obra cualificada. Se priorizará candidatos locales o del entorno. El resto son un proyecto de apicultura fotovoltaica, un proyecto de centro de divulgación de las energías renovable y un I+D agrovoltaico.
