El proyecto de Iberdrola viene descrito con detalle en el actual numero de noviembre de Energías Renovables en papel. Hasta el momento, la eólica solo contribuye a gestionar el sistema cuando existe un exceso de energía eólica en el sistema y, por razones de seguridad, el operador del sistema recurre a medidas de emergencia y recorta su producción (principalmente, para poder mantener en reserva potencia térmica con la que atender grandes subidas de demanda).
Sin embargo, hasta ahora, el operador no podía pedirle más energía a los parques: "no se puede exigir al viento que sople más fuerte", nos explica Carlos Lozano, responsable de Gestión de I+D+i de Iberdrola Renovables. Eso sí, si se restringe al menos una parte de la producción eólica por debajo de su potencial, mediante el control de paso de los aerogeneradores, dicho potencial puede ser explotado por el operador del sistema en momentos de necesidad.
El proyecto de Iberdrola, Syserwind, con un presupuesto de 8,15 millones de euros, forma parte de Twenties, el proyecto energético de mayor presupuesto dentro del Programa Marco VII de la Unión Europea. Syserwind es uno de seis proyectos de demostración cuyo objetivo común es avanzar en la implantación de tecnologías que faciliten "una incorporación masiva" de las energías renovables, sobre todo de eólica, en el sistema eléctrico europeo.
Casi medio centenar de megavatios
Para ello, la compañía ha escogido una serie de instalaciones eólicas, situadas en las provincias de Granada, Málaga y Cádiz, que suman 480 MW y que incluyen unos 250 aerogeneradores de Gamesa, la mayoría de ellos, de dos megavatios de potencia. Con este equipo, Syserwind pretende demostrar que la producción eólica se puede ajustar, tanto al alza como a la baja, para contribuir a la gestión del sistema. Efectivamente, "no se trata de I+D", insiste Lozano, "sino de una demostración real".
Iberdrola prevé llegar a manejar esta capacidad de "reservar" potencia eólica en 2011. Luego, llevará a cabo un plan de demostración de su funcionamiento durante tres años. Los socios de Syserwind, liderados por la multinacional española, son el operador del sistema eléctrico, Red Eléctica de España (REE); Gamesa, primer tecnólogo de aerogeneradores español; y el Instituto de Inverstigación Tecnológica de la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid).
La iniciativa pretende llevar a la práctica algo que ha sido rechazado hasta hace muy poco por muchos actores del sector. Y es que mantener los aerogeneradores por debajo de la plena potencia alcanzable en cada momento representa una pérdida de ingresos por venta de energía. Estaríamos hablando, además, de una energía perdida, pues tampoco se puede almacenar. En el reportaje que publica este mes Energías Renovables, Lozano explica que la madurez del sector eólico exige la aportación de servicios a la red, sobre todo con vistas a su continuado crecimiento.
A largo plazo, pues, dichos servicios amplían la potencia eólica potencialmente instalable. Además, los sistemas de control que se pretenden demostrar podrían permitir a la eólica acudir al mercado de regulación secundaria, donde esta capacidad de subir y bajar producción viene remunerada. El reportaje incluye más detalles respecto al funcionamiento del demostrador, así como a sus ventajas y desventajas y las cantidades de energías barajadas.
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